El secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, ha advertido este jueves de que si en los próximos 15 días no llueve y continúan las altas temperaturas, la campaña en los cultivos de secano puede ser “absolutamente desastrosa”.
Recuerda que el mes de febrero puede considerarse ya como uno de los más secos de la historia y ha indicado que la falta de lluvias de este año se suma a la situación ‘catastrófica’ que ya se vivió en 2019.
Con respecto al regadío, el dirigente agrario ha señalado que en la cuenca del Tajo de momento no parece que haya problemas, a diferencia de la del Guadiana en la que ya se sabe que sí puede haber restricciones importantes si no cambia mucho la situación.
Especialmente complicada puede ser en la Comunidad de Regantes de Orellana, la más importante de España con más de 60.000 hectáreas, y que puede tener un 20% menos del agua que utilizó la campaña pasada.
Además si continúan las altas temperaturas, los agricultores se van a ver obligados a dar riego mucho antes a sus explotaciones, lo que complicaría el problema en un escenario de menor dotación de agua, informa la Agencia Efe.
Reunión con Confederación
Por todo ello, UPA-UCE ha solicitado una reunión al presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, para conocer la planificación que se está haciendo y ver qué actuaciones van a desarrollar si la situación de sequía continúa.
Huertas ha recordado que actualmente en el campo “todo el mundo está empezando a trabajar en el regadío para poder plantar las cosechas” y es necesario trasladar la máxima información a los agricultores para que conozcan la situación real y a qué se pueden enfrentar ante la toma de decisión sobre sus cultivos.
“Por tanto, situación muy problemática, mucha preocupación en el campo”, ha dicho Ignacio Huertas, quien ha insistido en que desde UPA-UCE se va a actuar para “tratar de despejar todas las incertidumbres que podamos y los agricultores tengan la capacidad de poder tomar las decisiones ahora que todavía tienen algo de tiempo”.
El dirigente agrario ha anunciado también en ese sentido que van a mantener reuniones con las comunidades de regantes, la primera el próximo lunes con la de Orellana, donde existen 20.000 hectáreas dedicadas al cultivo de arroz, que es uno de los que más agua consume.
A preguntas de los periodistas sobre la sostenibilidad del arroz en Extremadura, en el actual contexto de cambio climático, Huertas ha recordado que en este cultivo en la región “se están tomando decisiones que son importantes, como la siembra directa”, que no requiere encharcamiento previo, o el uso de variedades de ciclo corto.
Todas estas actuaciones van enfocadas a bajar el consumo de agua en un cultivo al que se destina mucha superficie, gran parte de la cual no tiene mucha versatilidad para dedicarse a otros cultivos.
Huertas ha destacado también el esfuerzo que han hecho los agricultores en modernización de los regadíos y en ahorrar agua con actuaciones como la del riego localizado, que se da en el 99% del cultivo del tomate en la región.
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