La organización UPA-UCE Extremadura ha calificado 2017 como un año “muy malo” para el campo extremeño, caracterizado por la sequía “tan dura” que padece el sector agroganadero y una respuesta a la misma “prácticamente inexistente” por parte del Gobierno central, al que exige “ayudas directas”.
Así lo ha manifestado el secretario regional de UPA-UCE, Ignacio Huertas, para hacer balance del sector en 2017 y señalar los retos de futuro, acompañado del secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, y de responsables autonómicos de diversas áreas.
Huertas ha destacado que de los 3.600 millones de euros de pérdidas por la sequía a nivel nacional, “más de 340 millones” corresponden a Extremadura y ha reclamado “ayudas directas y condonaciones a la Seguridad Social” que permitan paliar esta situación “tan grave”.
En este sentido, ha lamentado que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) siga escudándose únicamente en la contratación de los seguros agrarios, que son necesarios, cuando ha consignado “24 millones de euros menos” para este concepto en 2018 y éstos se han encarecido “un 30 %” en 2017.
Además, ha criticado su decisión “absolutamente injusta” de limitar nuevas plantaciones de viñedos para cava con Denominación de Origen Protegida en 2018 “sin oír al sector ni argumentos técnicos que lo respalden”, solo para mantener “un privilegio de Cataluña”, por lo que no descartan “movilizaciones” ante esta “cacicada”.
Otra decisión perjudicial para los intereses de Extremadura que ha mencionado es el arancel impuesto por EEUU a la aceituna de mesa, que en definitiva es “un ataque del Gobierno norteamericano a la Política Agraria Comunitaria” y ha exigido al Gobierno central y a la UE “más contundencia y firmeza” contra esta medida.
Según Huertas, 2017 ha sido “un año para olvidar”, en materia agrícola “catastrófico para el secano y malo para el regadío” debido a la sequía, la cual ha afectado en mayor medida al sector ganadero (vacuno, caprino, ovino y apicultura), que acumula unas pérdidas de “más de 188 millones de euros” por los problemas de abastecimiento de agua y el precio de los forrajes, que “se ha duplicado”.
Ayudas a pozos
A este respecto, ha valorado la medida de la Junta de Extremadura de apoyo a la instalación de pozos (según UPA-UCE, se han solicitado más de 120), así como la de préstamos bonificados al cero por ciento pero que “a día de hoy no se han podido solicitar”, con lo que ha pedido que se pongan en marcha “con urgencia”.
El secretario general de UPA-UCE Extremadura ha mencionado además la reducción del 40 % de la producción de viñedo, del 80 % en aceituna de mesa o del 20 % en el maíz y arroz.
El sector agrícola sigue sufriendo también los “precios ruinosos por debajo del coste de producción”, con “un mal funcionamiento de la cadena alimentaria” debido a los “abusos de la industria y distribución”, sobre todo en sectores como el tomate o la fruta, donde el productor cobra menos pero sube el precio que paga el consumidor.
El ibérico es el único sector que “mejor ha ido en 2017” y atraviesa “un momento dulce” con una gran demanda y precios que le permiten recuperar las pérdidas de otros años.
En cuanto a 2018, el deseo de UPA-UCE es que haya “buenas cosechas y mejores precios”, un año para el que también pide reforzar con agentes todas las campañas para atajar los robos en el campo y revertir la decisión ministerial sobre el cava.
Asimismo, ha reclamado nuevas medidas contra la tuberculosis (subida de las indemnizaciones, actuación más decidida en la fauna salvaje...) pues aunque los datos “mejoran un poco, van muy despacio” y hay explotaciones que llevan varios años conviviendo con la enfermedad (900 de vacuno y más de 200 de caprino).
Este nuevo año es también el de la aplicación del Reglamento Ómnibus, que para UPA-UCE tiene “cosas positivas” como el reconocimiento de los pastos pero le preocupa de cara a la reforma de la PAC la flexibilización de la figura del agricultor activo, la posibilidad de que las ayudas asociadas sean anuales, la apuesta por la ecología sin apoyo adicional o el planteamiento de cofinanciación.
Para Lorenzo Ramos, 2017 ha sido igualmente “un año dramático” como consecuencia de la actual situación de sequía, a su juicio, peor que la del 93-95 que ya fue “tremenda”, los bajos precios y la “inacción” del Gobierno central, al que ha reivindicado que impulse medidas o de lo contrario, promoverán movilizaciones.
Ha negado que haya crecido la renta de los agricultores, como sostiene el Ministerio, y ha criticado las afirmaciones de que los agricultores malgastan el agua porque “no es cierto” y se ha hecho además un importante esfuerzo para implantar el riego por goteo.
A este respecto, Huertas ha pedido a las Confederaciones Hidrográficas que inviertan en impermeabilizar los canales para evitar pérdidas y ante “el debate interesado” de prohibir ciertos cultivos, ha abogado por el mantenimiento de los actuales.