Centenares de agricultores salen a la calle en Mérida para pedir más ayudas

Unos 300 agricultores y ganaderos, la mayoría de ellos apicultores, se han manifestado este martes en Mérida para denunciar las necesidades del campo extremeño y lanzar una llamada de socorro por el sector apícola de la región que atraviesa una situación “muy complicada” amenazado por la sequía del último año y enfermedades como la varroa, según han manifestado los dirigentes de las organizaciones agrarias convocantes, Apag Extremadura Asaja, Apag Asaja Cáceres y UPA-UCE Extremadura, quienes han criticado que la Junta haya dejado fuera de las ayudas a sectores tan importantes como el apícola, del que dependen más de un millar de familias en la región.

Esta situación, a la que se suma la sustitución de la miel española por mieles de otros países como China, Uruguay o Turquía de peor calidad a precios muy inferiores, han provocado una reducción de la producción de miel y polen en la comunidad, han afirmado a los medios al inicio de la manifestación, que ha partido desde la estación de autobuses hasta la casa del presidente de la Junta de Extremadura.

En este sentido, el presidente de la Asociación Cacereña de Apicultores, Paulino Marco, entidad compuesta por 350 apicultores profesionales que gestionan un total de 250.000 colmenas y representan casi la mitad de las explotaciones de la región, ha lamentado que la campaña de 2022 ha sido la peor de los últimos 30 años. “Si no hay una solución”, ha advertido Marco, la próxima campaña los apicultores no serán capaces de alimentar sus colmenas, lo que acabará con la apicultura en el norte de la provincia cacereña.

Lo mismo ha augurado el presidente de Asaja Cáceres, Ángel García Blanco, para “dos grandes comarcas extremeñas que fijan población al territorio”, Las Hurdes y La Siberia, que quedarán “totalmente despobladas” si el sector no recibe ayudas al igual que las han recibido otras producciones.

Según el secretario general de UPA-UCE Extremadura, Ignacio Huertas, la apicultura sufre “la tormenta perfecta” después de un año “catastrófico” marcado por la sequía y las altas temperaturas, así como la alta mortandad de las colmenas por la incidencia de enfermedades como la varroa y especies como el abejaruco. Además, el sector enfrenta unos precios “ruinosos” debido la importación de “algo a lo que llaman miel” desde otros países que se comercializa como producción española “engañando” así a los consumidores, ha denunciado Huertas.

Por ello, ha exigido una respuesta antes de que este sector “estratégico” en zonas “desfavorecidas” que no tienen otra alternativa e “insustituible” por los beneficios medioambientales y económicos que genera, desaparezca.

Por su parte, el presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha señalado que 2022 ha sido un año “difícil” para otros sectores que han quedado fuera de las ayudas como el porcino ibérico, el olivar, la viña o los cereales de invierno, al mismo tiempo que ha criticado que las ayudas concedidas solo han supuesto una “limosna”.

Ante esta situación, Metidieri ha reclamado oficializar los costes de producción, ya que “sin ellos la Ley de la Cadena Alimentaria es insuficiente”, así como habilitar préstamos blandos con dos años de carencia y cero interés e integrar en las ayudas al gasóleo profesional a los sectores excluidos para garantizar la continuidad de las explotaciones que están “asfixiadas económicamente”.