La organización agraria COAG Extremadura ha alertado del incremento de la incidencia de la roya y de otras enfermedades similares durante la actual campaña del cereal, lo que está encareciendo cada vez más este cultivo.
El presidente regional de COAG, Juan Moreno, ha indicado que en muchas parcelas de la Campiña Sur han aumentado los costes de producción como consecuencia de los tratamientos contra esta enfermedad.
Las temperaturas del pasado invierno, más altas de lo habitual, han podido ser una de las causas del crecimiento de la incidencia de la roya, según el máximo responsable de la organización agraria. Ha manifestado que campaña tras campaña va creciendo la presencia de enfermedades y plagas como la roya y el gusano de alambre, una circunstancia que se está produciendo en todo el país.
Una normativa
Por ello, ha pedido a la Junta que impulse una normativa para que, en el contexto del próximo septiembre, se permita la quema controlada de rastrojos en las parcelas afectadas por estas enfermedades. Ha recordado además que este segmento convive en la actualidad con unos precios “de ruina”, lo que hace “muy difícil” la rentabilidad de las explotaciones.
Juan Moreno ha explicado por otra parte que las lluvias acaecidas en la comunidad autónoma durante abril y mayo no han tenido incidencia en el cereal, aunque sí afectarán a otros cultivos extremeños.
En su opinión, el cultivo más perjudicado en este sentido será el tomate, pues bajará la producción por hectárea en algunas zonas al no haberse podido realizar la plantación de forma escalonada, como es habitual. A ello se une el encharcamiento de muchas parcelas, situación que en algunas hectáreas podría afectar a la rentabilidad, aunque aún es pronto para determinarlo.
Si bien es previsible, por tanto, una menor producción por hectárea en algunas zonas, Juan Moreno ha recordado que los agricultores extremeños han decidido este año aumentar la superficie destinada al tomate.
Fruta
En cuanto a la fruta, ha manifestado que las precipitaciones han provocado retrasos en la campaña, lo que podría ser negativo, pues en algunos casos deberá competir con otros territorios cuya recolección es más tardía.
Para Moreno, el resto de los grandes cultivos extremeños no se verán afectados de forma sustancial si las lluvias dejan de aparecer de aquí a verano.