Técnicos de la Junta analizarán sobre el terreno los daños que la lluvia y el viento de las últimas semanas han causado en la comarca cacereña de La Vera, para después estudiar medidas para paliar los efectos junto a otras administraciones.
Así se lo ha trasladado la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, a los alcaldes de la Mancomunidad de La Vera, con quien ha mantenido este viernes un encuentro “para mostrar el interés de la Junta” por los daños que han causado la lluvia y el viento en la comarca.
La reunión ha tenido lugar en Cuacos de Yuste y en ella han estado presentes, además de la consejera, el secretario general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías; el director general de Medio Ambiente, Pedro Muñoz; la responsable de Administración Local, Nieves Esteban, y la titular de Emergencias, Nieves Villar.
La responsable de Agricultura ha pedido que cada ayuntamiento recabe de sus vecinos afectados la información de los daños, “partiendo siempre de la base de que lo que es asegurable no es subvencionable”, ha aclarado Begoña García.
Posteriormente, los técnicos de la Junta analizarán sobre el terreno las consecuencias de la lluvia y una vez finalizadas las inclemencias meteorológicas se estudiarán medidas para paliar los efectos junto a otras administraciones, ha anunciado el Ejecutivo regional en una nota.
Begoña García ha recordado que el Centro 112 de Extremadura ha atendido casi 8.000 llamadas entre el 9 y el 14 de marzo, con más de un millar de incidencias de todo tipo, como carreteras anegadas, cauces de ríos altos o árboles caídos, “aunque sin daños personales, que es lo más importante”.
UPA-UCE Extremadura ha instado a los agricultores y ganaderos afectados por los desembalses de la Confederación Hidrográfica del Tajo en el Rosarito, a presentar las declaraciones de daños en sus explotaciones ante los Ayuntamientos para que la CHT les “indemnice” por estas pérdidas que prevé “millonarias”.
En un comunicado de prensa, la organización agraria ha hecho hincapié en que la certificación de los daños es necesaria para poder presentar las correspondientes reclamaciones.
Para UPA-UCE Extremadura, la CHT es “responsable” de la situación “tan grave” que se ha producido en el cauce del río Tiétar, debido a la “mala gestión” de los desembalses y a la “falta de limpieza” del cauce del río.
Aunque es pronto para hacer una valoración concreta de pérdidas porque todavía hay “muchas explotaciones anegadas”, ha añadido que se puede “hablar de pérdidas millonarias por el arrastre de tierra”.
A esto se suman los daños en infraestructuras de riego (motores, pozos, sistemas de riego...) y también en caminos o naves agrícolas.
La organización ha denunciado que la CHT “solo se preocupa de cobrar las tasas de riego a los agricultores y, sin embargo, no cumple con su cometido de invertir el presupuesto necesario en el mantenimiento correcto del cauce del río”.
Un mantenimiento que pasa por realizar limpiezas periódicas que eviten “estos problemas que sufren los agricultores y ganaderos cada vez que hay un episodio prolongado de lluvias”.
Por tanto, desde UPA-UCE han exigido que la Confederación Hidrográfica del Tajo, como responsable de “este desastre económico”, “indemnice a todos los agricultores y ganaderos que han visto sus explotaciones afectadas por los desbordamientos”.
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