La organización agraria UPA-UCE de Extremadura ha trasladado a la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, la preocupación de los productores ante los bajos precios del tomate, que amenaza con acabar con un sector estratégico para la región.
Según explica esta organización en una nota, la Consejería se ha comprometido a estudiar sus propuestas para cambiar la normativa europea de contratación y abrir el diálogo a las cooperativas y Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) para que se posicionen en esta problemática.
Tras la movilización del pasado 22 de febrero, esta reunión se enmarca dentro del diálogosabierto desde UPA-UCE Extremadura para defender al sector productor tomatero extremeño.
Según señalan, “no se puede seguir admitiendo que el precio que se paga al agricultor por el kilo de tomate siga bajando cada año cuando los costes de producción siguen subiendo de forma totalmente injustificada.
Según el secretario de Agricultura de UPA-UCE Extremadura, José Cruz, los precios que perciben los principales competidores de los extremeños “no solo se mantienen, sino que en algunos casos hasta se incrementan”.
“Solo la industria gana”
UPA-UCE indica que los precios han bajado unos 10 euros por tonelada en los últimos tres años y “solo la industria obtiene beneficios con estos precios”.
El secretario de Agricultura recuerda que los productores han acometido importantes inversiones para “duplicar los rendimientos y modernizar las explotaciones, además de mejorar la calidad del producto.
Cruz apuesta por abrir nuevas líneas de financiación por parte de la Administración Regional, como la propuesta de crear una ayuda a la producción integrada para que tengamos una “diferenciación del tomate extremeño”.
Además, se muestran satisfechos ante “la buena disposición” de la Consejería ante sus propuestas, ya que va a hablar con el Ministerio para estudiar la posibilidad de cambiar la normativa comunitaria con el objetivo de que la contratación se realice en el mes de diciembre o en los diez primeros días de enero para que el agricultor decida antes de la preparación de las tierras si planta o no planta tomate.
Además se va a abrir este diálogo a las cooperativas y a las OPFH para “escuchar a todos los colectivos, también al sector industrial” y espera que “esta sea la última campaña que tengamos que denunciar estas prácticas del sector tomate”.
Extremadura cuenta actualmente con unas 24.000 hectáreas y entre 1.800 y 2.000 productores dedicados al cultivo del tomate para industria, y el coste medio por hectárea se sitúa actualmente entre 6.000 y 7.000 euros.