Cientos de personas salen a las calles para pedir un trabajo decente y renta básica en la región
Cientos de personas se han echado este martes a las calles de cinco ciudades extremeñas para exigir a los gobiernos de España y Extremadura trabajo “decente”. También exigen el pago inmediato de la renta básica, con más de 14.000 solitudes de extremeños a la espera de contestación, contra la pobreza.
Las manifestaciones las han convocado los sindicatos UGT y CCOO por el Día Mundial por el Trabajo Decente en Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia y Don Benito. También se han sumado las más de 60 asociaciones que componen la Cumbre Social Extremeña.
A las marchas se han unido dirigentes políticos del PSOE e IU, así como miembros de los Campamentos Dignidad y otros movimientos feministas y ecologistas.
Monago y los sindicatos en Don Benito
Don Benito ha sido el lugar elegido por los sindicatos para celebrar el acto central de la jornada reivindicativa en pro de un trabajo decente. Los líderes sindicales de UGT y CCOO, Francisco Capilla y Julián Carretero, encabezaron la marcha junto al portavoz municipal socialista en la localidad José Luis Quintana en una cita que congregó a unas 350 personas.
Se han trasladado allí adrede, para coincidir en la localidad con Monago, que celebra allí el Consejo de Gobierno extraordinario, y a quien han trasladado que con su gobierno se ha incrementado el trabajo “indecente” en Extremadura.
Plasencia, una de las ciudades extremeñas en las que el empleo y otras variantes socioeconómicas se están degradando de manera notable, se concentraron unas 200 personas.
Es una cifra quizás un poco más elevada que en otras ocasiones, indicaban los convocantes, pero conviene recordar que en Plasencia hay 5.600 parados.
También en Badajoz, Cáceres y Mérida
Casi el triple de parados que Plasencia hay en la ciudad en donde salieron a la calle alrededor de 150 personas, Badajoz. “No sólo es el altísimo paro que tenemos el Badajoz, el problema serio también es el empleo de mala calidad que crece cada día”, resaltó Fernando Sánchez.
También la ciudad de Cáceres sufre los efectos durísimos del paro (11.500 personas) y la precariedad laboral. Allí salieron a la calle en torno a 200 personas.
La concentración de Mérida ha superado el centenar de asistentes, en una ciudad con 9.000 parados donde son muchas las familias que permanecen a la espera de cobrar la renta básica. En la protesta han podido verse representantes y militantes de IU y PSOE. También los diputados autonómicos Valentín García, Isabel Gil Rosiña y Luciano Fernández (PSOE).
Precisamente la Asociación Malvaluna, una de las que ha participado en la manifestación de Mérida, ha puesto de manifiesto que la precariedad y el desempleo tienen nombre de mujer. Una de sus representantes, Catalina Galán, ha explicado que las mujeres jóvenes, y las mayores de 45, tienen muchas más dificultades para encontrar un empleo. Al mismo tiempo son “víctimas” de los recortes en prestaciones básicas.
Por parte de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de Extremadura, Pedro Romero ha advertido del incremento de familias que se encuentran en el umbral de la pobreza, sobreviviendo de subsidios o a la espera de cobrar la renta básica. Por ello ha reivindicado reformas estructurales que permitan vivir dignamente a estas personas.
“Trabajo, pero no a cualquier precio”
Las organizaciones sindicales participantes han denunciado que el paro ha subido en la región por tercer mes consecutivo, mientras caen las afiliaciones a la seguridad social y el empleo se vuelve más precario.
De hecho UGT y CCOO han resaltado que el 98 por ciento de los contratos son temporales, un 91 por ciento no supera el mes y sólo un 4 por ciento dura más de seis meses.
Los sindicatos exigen empleo, pero no a cualquier precio. Según han criticado son muchos los trabajadores que no alcanzan el salario mínimo interprofesional de la mano de los empleos temporales y la precariedad.
Coinciden en que la “pésima” situación que se padece en el conjunto de España es “más dura aún” en Extremadura, donde las pensiones son más bajas, el desempleo vuelve a acercarse a la cifra de 140.000 personas y hay más de 60.000 parados sin ningún tipo de cobertura.
