Activistas piden que no se confundan los robos de aceitunas en el campo con el rebusco
Una persona puede llegar a coger entre 80 y 100 kilos diarios de aceitunas con el rebusco, por lo que las operaciones en las que las fuerzas de seguridad se incautan de varios miles de aceitunas se deben a importantes robos que, además, producen destrozos en los olivos. Es decir, no es lo mismo el robo de miles de kilos que la práctica del rebusco.
La Asociación Regional en Defensa de lo Público ha pedido no confundir el robo de aceitunas con el rebusco, una práctica tradicional que permite coger del campo los frutos sobrantes una vez cogida la cosecha. Su presidente, Juan Viera, subraya que el rebusco no es un robo y sirve como economía de apoyo para familias necesitadas.
Motivo por el que ha pedido “solidaridad” a las organizaciones agrarias para que permitan que se recojan del campo los restos de cosecha. Sin embargo, está convencido de que se está intentando confundir el rebusco con los robos “y lo están consiguiendo”.
A su juicio esas grandes cantidades de aceitunas robadas no se venden en los puestos de compra de la zona, sino que tienen otro destino, por lo que ha pedido a la Guardia Civil que se investigue cuál es.
“Nadie va al campo a por 8.000 kilos de aceitunas si no los tiene antes vendidos”. Así lo ha transmitido Ricardo Caro, otro de los miembros de la asociación, quien ha apuntado que muchas de esas cantidades “están asignadas a una finca agraria”.
Así ha solicitado a las distintas administraciones que se impliquen para poder solucionar el problema de los robos en el campo antes de que llegue la cosecha. “En mayo tienen que establecer un decálogo de actuaciones para que no tengamos que estar siempre con lo mismo”, ha aseverado Caro, que ha recordado que este problema se remonta al año 2011.
