Los fertilizantes suben de precio, a pesar de las bajadas de gas y petróleo
¿Por qué la industria española de fertilizantes no traslada la bajada del petróleo a sus productos? Esa es la pregunta que se viene haciendo desde hace un tiempo la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos. La respuesta que sospecha UPA, es que nos encontramos con un mercado viciado en el que algunas empresas quieren enriquecerse de una manera exagerada a costa de los usuarios.
Las cifras aportadas por esta organización apuntan a que las bajadas del gas natural, del 22% en los últimos 12 meses, cifra en la que ya está descontada la paridad euro/dólar, no se están trasladando de forma lógica a los principales productos que usan los agricultores para fertilizar los campos. Concretamente, UPA habla de que la urea ha subido entorno al 6%, y de que el nitrato amónico lo ha hecho en un 10% en el último año.
Para una explotación media de secano con 100 hectáreas, el sobrecoste que están asumiendo los productores es de unos 1.700 euros al año.
Y como a veces no basta con preguntar, UPA ha decidido también buscar medidas que pongan remedio a esta situación. Por ello, va a presentar una denuncia para que se investigue el mercado de los fertilizantes ante la falta de traslado a los usuarios del descenso del gas natural. Además de la denuncia formal ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) los agricultores se han dirigido por carta a la ministra de Agricultura, Isabel G. Tejerina, y le han pedido que interceda en su defensa.
Que intervenga la ministra
“Si no se corrige el diferencial de precios de los fertilizantes nitrogenados, el sobrecoste para el sector en un año podría alcanzar los 140 millones de euros”, señala la organización agraria.
Los dos grupos de fertilizantes nitrogenados (la urea y el nitrato amónico) suponen alrededor del 60% del consumo de los agricultores españoles y que frente a la urea, donde somos deficitarios, en el grupo de los nitratos amónicos España es excedentaria: se producen 1.160.000 toneladas, de las que sólo se consumen 790.000 cada año.
UPA ha pedido a la ministra Tejerina una “investigación formal” y que “tome cartas en el asunto para evitar la pérdida continua de competitividad y renta de las explotaciones españolas”, en referencia al aumento de los costes de producción que luego no pueden repercutir en el precio de los productos, aseguran.