La Junta sigue adelante con las oposiciones de laborales, y recurre al Tribunal Supremo
El Gobierno regional no hace caso de la sentencia de un tribunal de Cáceres que le obliga a paralizar la convocatoria de 306 plazas laborales, y como no es firme la va a recurrir al Tribunal Supremo; mientras tanto seguirá adelante con el proceso, convencido de que tiene razón, algo que puede desembocar, advierte Comisiones Obreras, en que al final los candidatos ganen su plaza pero la pierdan años después por la decisión del Supremo, que es lo que ha pasado con 240 ATS y el Servicio Extremeño de Salud.
La oposición de laborales afecta al futuro de 80.000 personas, que son las que se han presentado a las mismas según el consejero de Hacienda y Administración Pública, Clemente Checa.
Según Checa la Junta solo tenía dos opciones: o respetar el convenio colectivo firmado con los sindicatos y convocar primero el turno de ascenso y luego el libre, lo cual supondría según él perder la mayoría de las plazas por las nueva normativa estatal que limita la cobertura de vacantes para ir reduciendo el número de funcionarios, y la segunda opción que es la elegida ha sido no hacer el ascenso y sí el turno libre.
Se ceba con CC OO
El consejero asegura que ese era el pacto alcanzado con los sindicatos, un pacto que según él ha roto Comisiones Obreras por “orden” de su dirección regional que encabeza Julián Carretero, dirección a la que acusa de “hacer política” en contra de los intereses de los extremeños. CC OO es la que ha recurrido las oposiciones ante el Tribunal Superior de Justicia, que le ha dado la razón, pero también está en la misma postura CSIF que se sumó al recurso y pidió también la paralización de la convocatoria.
Comisiones sostiene que no hubo ningún pacto sindical con la Junta para no hacer primero el turno de ascenso, e invita a Clemente Checa a que enseñe un acta que confirme sus acusaciones. “No puede hacerlo porque no la hay”, reprocha Marisol Salazar, de la federación de servicios a la ciudadanía de CC OO, que avisa que el empecinamiento de la Junta en seguir adelante con las oposiciones pese a que hay ya una primera sentencia contraria, puede llevar a que se cubran las plazas y que pase lo que en el SES “donde hay enfermeros que llevan tres años trabajando y ahora el Tribunal Supremio anula la convocatoria”.
