Extremadura pide a la comunidad educativa confianza en las medidas de seguridad y que se deje de infligir miedo

La Consejería de Educación y Empleo ha apelado este sábado a la responsabilidad y ha pedido confianza en las medidas de protección de los centros ante la vuelta a las aulas el próximo lunes, 25 de enero, de los alumnos de las enseñanzas medias.

En un comunicado, ha apelado, además, “a la seriedad de las manifestaciones públicas para dejar de infligir miedo a la comunidad educativa”.

La Junta ha recordado que la educación es un derecho fundamental y por ello están realizado este curso “un esfuerzo sin precedentes”, con 61 millones de euros adicionales, para garantizar la seguridad de los centros educativos y de los servicios educativos complementarios. A su juicio, la enseñanza presencial es la única que asegura la igualdad de oportunidades del alumnado en el acceso a la formación.

Ahora, una vez superado el periodo de cuarentena que solicitó Salud Pública para el alumnado de entre 15 y 30 años, tras el periodo de las vacaciones de Navidad, “ya no hay impedimentos para que estos estudiantes vuelvan, con normalidad, a clase a sus respectivos centros educativos”.

De hecho, las autoridades sanitarias ya habían dado su conformidad a la Consejería de Educación y Empleo para que los 76.800 estudiantes de ESO, Bachillerato, Formación Profesional, Escuelas Oficiales de Idiomas, Conservatorios y de Enseñanzas de Adultos hubieran retomado la presencialidad el pasado jueves, 21 de enero.

La vuelta al final solo se ha retrasado hasta el próximo lunes, 25 de enero, por razones organizativas, “para que no romper en mitad de semana las dinámicas de las programaciones telemáticas”, según Educación.

Durante el primer trimestre del curso la incidencia media de aulas en cuarentena por casos de la COVID-19 entre su alumnado y su profesorado fue solo del 0,5 % y en el 80 % de las aulas no se registró ningún contagio. Además, en el 96 % de las clases que estuvieron en escenario 3 (enseñanza telemática) sólo se registró un caso positivo, lo que quiere decir, según la Junta, que “muy mayoritariamente” los contagios se produjeron fuera del entorno escolar y, además, luego no tuvieron mayor repercusión en los centros.

“Esto mismo se está apreciando tras las dos primeras semanas de clases presenciales en Infantil y Primaria”, ha advertido la Junta, que ha subrayado que se puede afirmar que “los centros educativos han demostrado ser espacios seguros”.

Educación ha dicho que respeta el derecho a huelga, pero hay que tener presente que el Decreto de Derechos y Deberes del Alumnado define muy claramente algunos apartados a tener en cuenta.

En este sentido, ha aclarado que solo el alumnado a partir de 3º de la ESO tiene derecho a la inasistencia a clase por este motivo y que las huelgas deben ser comunicadas a la dirección de cada centro escolar en el plazo de 72 horas. Debe ser respaldada por, al menos, el 20 % del alumnado matriculado en cada centro y por la mayoría absoluta de los delegados del alumnado, ha precisado.

Hasta la fecha, la Consejería de Educación y Empleo no tiene constancia de que ningún centro educativo haya aprobado la convocatoria de huelga convocada por la Coordinadora Estudiantil, ha concluido. 

“Proteger a las familias”

La Coordinadora Estudiantil ha convocado una huelga para protestar contra la vuelta a los institutos prevista para el próximo lunes, 25 de enero, con el objetivo de “protegerse y proteger a sus familias” de la covid-19.

En un comunicado, han explicado que hace días solicitaron a la Junta de Extremadura que se retrasase la vuelta presencial, ya que la incidencia “es muchísimo mayor” que cuando las clases se pasaron a la modalidad online y, además, “los hospitales están saturados”.

“No estamos ante una situación normal. No lo hacemos por faltar a clase y quedarnos en casa. Ni mucho menos. Queremos ir a clase y aprender, pero de forma segura, sin poner en riesgo a nuestras familias y a nosotros mismos”, han recalcado.

Parte, el Sindicato del Profesorado Extremeño (PIDE), el Partido Popular, Ciudadanos y Unidas por Extremadura también han reclamado que se retrase la vuelta a las clases dada la incidencia actual del virus en Extremadura y la saturación que sufren los hospitales y las UCI de la región.