La mujer del empresario asesinado en Logrosán sale de la cárcel, tras absolverla el Supremo
El Tribunal Supremo ha declarado inocente a Rosa Durán del asesinato de su marido, el empresario de Logrosán (Cáceres) Alfonso Triguero, fallecido en 2011 por un disparo, de modo que ayer fue puesta en libertad tras haber pasado dos años en prisión por un crimen por el que fue condenada a 17,5 años de prisión junto a su hijo, para el que sí ha sido ratificada la condena.
En declaraciones a Efe su abogado, Emilio Cortés Bechiarelli, ha informado que el alto tribunal decidió ayer estimar íntegramente el recurso presentado contra las sentencias condenatorias de la Audiencia Provincial de Cáceres y el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx).
Aún se desconoce la motivación de la sentencia del Supremo, que será publicada dentro de unos días, pero Cortés Bechiarelli ha recordado que la fundamentación de su recurso giraba en torno a la idea de que “por el hecho de estar en el lugar del crimen no se es culpable”.
“Ese es el punto de partida, desde el que se despliega el resto de conclusiones” de un recurso que ha calificado como “complicado, variado y extenso” y por cuya íntegra estimación se ha mostrado satisfecho dado que fue presentado “siendo conscientes de la enorme dificultad que tiene este tipo de recursos” porque “no son fáciles de ganar”.
Salió de la cárcel de Cáceres
Ayer mismo, Rosa Durán abandonó el centro penitenciario de Cáceres en compañía de su abogado y lo hizo con un “sabor agridulce” dado que aunque ella ha sido puesta en libertad, la condena de su hijo por diecisiete años y medio ha sido ratificada, según Cortés.
Respecto a la posibilidad de iniciar acciones para solicitar una indemnización por el tiempo pasado en prisión, el abogado ha aclarado que ahora es tiempo para “que ella se recupere física y afectivamente”.
“Tendríamos que instar una acción contra la administración por su anormal funcionamiento, pero eso es una decisión que tendrá que tomar ella cuando se recupere”, ha añadido, y ha subrayado que ahora mismo le prohibiría tomar cualquier decisión en ese sentido “porque ahora mismo el interés que tengo en su persona es mucho más humano que técnico”.
El Tribunal Supremo ha tomado esta decisión después de que en septiembre de 2014 un jurado popular declarara culpable de asesinato a la viuda y al hijo al concluir que ambos, en connivencia, decidieron acabar con la vida del empresario, que murió a consecuencia del disparo que hizo su hijo con una escopeta.
En abril de 2015 el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) confirmó este fallo, rechazando de este modo los recursos interpuestos por la defensa.
De esta forma confirmó que el hijo del empresario asesinado se fue el día anterior de montería con la escopeta de su cuñado, un arma que aún estaba en su casa la noche del asesinato.
El suceso
La noche del 13 al 14 de febrero de 2011, sobre las tres de la madrugada, el empresario Alfonso Triguero se encontraba durmiendo en su cama cuando el hijo “le disparó en el costado izquierdo con la escopeta a escasa distancia”. Estos hechos se realizaron, indicaba la sentencia, en “connivencia con su madre, que también se encontraba en el domicilio y sabía todos los detalles de la acción”.
Una vez cometido el disparo mortal, madre e hijo abren cajones y “simulan que ha entrado en casa un tercero para robar lo recaudado en el restaurante de su propiedad”.
Contra esta sentencia se presentó recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que ahora ha sido admitido íntegramente en el caso de la madre.