La paga extra de los funcionarios autonómicos alimenta el debate político presupuestario
Son muchos, 51.000, de los que dependen otros tantos votos más los de sus familias, y por eso el posible perjuicio que el rechazo de los presupuestos haga caer sobre ellos, ha situado de momento a la paga extra y aumento salarial de los empleados públicos en el centro del debate político con las elecciones generales a la vuelta de la esquina.
El martes el voto sumado de PP, Podemos y C`s tumbó el proyecto económico de la Junta y el PSOE para el año que viene, y al día siguiente el presidente Guillermo Fernández Vara sembró las primeras dudas al subrayar que el dinero para subir en 2016 un 1% el sueldo a los funcionarios autonómicos, y para devolver parte de una extra de 2012 entre diciembre y enero, no está en las cuentas actuales que serán las que haya que prorrogar durante un tiempo.
La consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, abundó ayer en el problema al señalar que es un asunto en el que “pondremos todo el empeño en poder llevarlo adelante pero la ”realidad es que “esa partida no existe en el presupuestos de 2015”, tras una reunión del presidente y ella con representantes de UGT, CCOO y la patronal Creex para analizar la situación.
El presidente regional del PP, José Antonio Monago, salió radicalmente al paso de esas dudas que le culparían parcialmente a él de un perjuicio a los funcionarios. Si la Junta de Extremadura no paga lo que resta de la extra de Navidad de 2012 a los funcionarios “es porque no quiere, porque perras tiene, y todo lo demás son pamplinas”.
Monago, tras reunirse con el presidente de CSI-F, Benito Román, criticó que el presidente de la Junta dijese que el rechazo de los presupuestos de 2016 por parte de la Asamblea podría ser un obstáculo para algunas medidas anunciadas, como el abono de esta paga extra o el aumento previsto del sueldo.
Los funcionarios, “rehenes”
Fernández Vara, añade Monago, “no puede tomar el pelo” a los extremeños “con el apoyo de algunos que comparten sus teorías” -en referencia a la reunión de hoy con CCOO y UGT- y con este tipo de afirmaciones “está tomando por rehenes a los funcionarios”.
Es solo una cuestión “de voluntad”, existen mecanismos como la modificación de partidas que permiten abonar ese dinero a los funcionarios, y así lo hizo él el pasado año cuando pagó los 44 días devengados de la paga extra de 2012.
“Es de una infantilidad manifiesta decir que se verá si se puede pagar la extra”, ha dicho Monago, que también ha recordado que el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta, le ha comunicado a la Junta que dispone de 40 millones de euros como adelanto de la deuda histórica.
Este tipo de declaraciones pondrían de manifiesto la incapacidad del presidente Vara, “que está en el regate corto”, lo que atribuye “al berrinche” del hijo único “que se tira al suelo cuando le quitan el balón”.
El presidente popular ha asegurado además que su grupo habría votado lo mismo que el pasado martes en la Asamblea aunque no fueran a celebrarse elecciones el 20 de diciembre y ha insistido en que sus “líneas rojas” en el nuevo presupuesto será que no se suban impuestos, además de que será necesario saber en qué consistirá la anunciada reforma tributaria.
Por su parte, el presidente de CSI-F, Benito Román, ha indicado que la no aprobación de nuevas cuentas no debe generar ningún tipo de incertidumbre en el cobro de la extra a los funcionarios, “que no deben pagar los platos rotos” de esta situación.
“Inviable” para CCOO
CCOO ha advertido por su parte de que la prórroga de los presupuestos haría “inviables” acuerdos como las medidas contra la exclusión social, la extensión de la renta básica, la ampliación de la oferta pública de empleo, el incremento del 1% del salario de los funcionarios y la recuperación de la paga extra.
Por ello el sindicato ha apelado a la “responsabilidad” de todos los grupos políticos, a los que ha pedido que eludan el “juego partidista”, ya que “la situación económica y social de Extremadura no se puede permitir mayores dosis de incertidumbre”.
Otros compromisos concretados en el marco de la concertación social, que según CCOO se quedarían sin financiación para llevarse a cabo son el Plan de Empleo Social, el Plan de Impulso Empresarial, las políticas activas de empleo o las ayudas para mínimos vitales.
Incluso un retraso considerable en la aprobación de unas nuevos presupuestos también es “muy negativo”, las medidas de carácter social deben aplicarse “con urgencia”.
Desde la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), también han trasladado su preocupación por los efectos que puede tener la demora de la aprobación de los nuevos presupuestos para la economía regional por la “incertidumbre” que genera la situación.
La patronal ha instado al Gobierno y a los grupos a plantear propuestas concretas que permitan llegar al consenso para elaborar unos presupuestos “creíbles, reales, y eficientes” que sirvan para potenciar el tejido productivo de la región, crear empleo y generar riqueza para el bienestar de los extremeños.
CSI-F
El presidente de CSI-F Extremadura, Benito Román, ha criticado mientras tanto que el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, “solo escuche la voz de los de siempre”, en referencia a la reunión de este jueves con los representantes de CCOO y UGT.
Su formación lleva meses denunciando que el Ejecutivo solo escucha las opiniones “de los de siempre” y se ha preguntado cuáles son los motivos por los que “se desprecia” la del sindicato mayoritario en la función pública.
CSIF no quiere “hacer política”, sino aportar sus ideas “desde la profesionalidad, servicio y la independencia” y ha criticado que en los meses que Fernández Vara lleva al frente del gobierno extremeño todavía no se ha reunido con este sindicato “que es más que representativo”
También ha lamentado que no se les haya tenido en cuenta para la firma del programa que sustituirá “la ESO de los 1.000 euros” o el de sostenibilidad de la sanidad pública, y ha recordado que este sindicato tiene el 35,5% de representación en la Mesa de la Función Pública, casi diez puntos más que la siguiente organización sindical.
El dirigente de CSI-F, que rechaza “la política de estás conmigo o contra mí”, ha aclarado que la reunión con Monago responde a la propuesta que desde su sindicato se ha trasladado a todos los grupos parlamentarios para explicarles sus reivindicaciones y el PP ha sido el primero que ha respondido.
Sin embargo, Monago ha considerado que la reunión entre Fernández Vara y los secretarios generales de CCOO y UGT ha sido “una contraprogramación” por parte del Ejecutivo y añadido que el que no se cuente con CSI-F para estos encuentros se debe a que “no le tocan la palmas ni se adora como al becerro de oro” al presidente de la Junta, “y se enfada”.
En tono irónico, Monago ha señalado que tras el rechazo de las cuentas, el jefe del Ejecutivo ha optado por “reunirse con cuatro amigos” y con representantes sindicales “muy independientes”.