Manifestantes entregan las ‘antimedallas’ de Extremadura contra los desahucios y la renta básica
Las medallas de Extremadura tuvieron su propio protagonismo en la calle. Sin embargo, en esta singular entrega se trasladó la escena del Tetaro Romano a la calle, en la Plaza de Margarita Xirgu.
Numerosos manifestantes escenificaron lo que denominaron las “antimedallas”, que suponen según explicaron un reconocimiento “a los enemigos de la región, los que hacen que día a día el pan, el techo y el trabajo en esta tierra sea sólo un privilegio de unos pocos”.
La fiesta de las ‘antimedallas’ tenía entre su público a miembros de los Campamentos Dignidad, los Afectados por las Viviendas Sociales de Aldea Moret o la Corrala Solidaridad de Almendralejo. También había representantes de Izquierda Unida de Mérida y Badajoz –el coordinador general de la coalición, Pedro Escobar, entró a la gala oficial de entrega de medallas--, y personas de varios círculos de Podemos.
Los asistentes propinaron muchos abucheos, aunque los más sonados fueron para el consejero de Salud, Luis Alfonso Hernández Carrón, que hasta hace unos meses también se encargaba de la cartera de Política Social, y por ende gestionaba la Renta Básica. También sufrió improperios el consejero de Fomento, Víctor del Moral, por su gestión en los expedientes de desahucio de viviendas sociales; o el vicesecretario de organización del Partido Popular en Extremadura, Juan Parejo.
Incidente con Ramón Ropero
Pero también hubo abucheos para los socialistas que entraban al acto, en concreto a los ex presidentes autonómicos Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara, así como al alcalde de Villafranca de los Barros, Ramón Ropero. Este último increpó a los manifestantes, haciendo el amago de acercarse a ellos con el dedo levantado, lo que despertó aún más la fueria de los presentes. Finalmente, uno de los policías que se encontraba en el pasillo de autoridades le animó a que cesara su gesto.
El acto se desarrolló en la plaza, dentro de un fuerte dispositivo policial que rodeaba a los manifestantes, algo menos de un centenar, que llegaron hasta el lugar tras realizar una marcha desde la rotonda de Augusto del Puente Lusitania.
La protesta estuvo marcada por los cambios introducidos por el Gobierno regional en la Ley de Renta Básica, los expedientes de desahucios de viviendas sociales propiedad de la Junta, o los recortes en educación y salud.
Allí se pudieron leer numerosas pancartas, entre la que destacaba una con un mensaje que rezaba ‘Robe, no le sigas el juego a la casta extremeña’, en alusión al líder de Extremoduro, el placentino Roberto Iniesta.
También pudieron escucharse gritos como “Trabajo sí, medallas no”, “Basta de represión a la población” y “Monago, córtate el dedo”, en alusión a unas declaraciones del presidente del Gobierno regional, en las que aseguró que antes de hacer recortes sociales se cortaba un dedo.
La protesta quedaba presidida además por un ‘pelele’ de paja que tenía colocada una careta con la cara de José Antonio Monago, y que recibía, junto al resto de los manifestantes a todas las personas y autoridades que accedían al interior del teatro; en esta ocasión los responsables de la Junta sí entraron por la puerta principal, a diferencia de lo que hicieron en los Premios Ceres, cuando optaron por la trasera y no se toparon con los manifestantes.