La partida de empleo, la que más sube en las políticas sociales del Presupuesto 2017
El apartado de empleo es dentro de las políticas sociales, que a su vez son las más importantes, el que más crece en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Extremadura para 2017, aprobado este martes por el Consejo de Gobierno de la Junta y registrado en el Parlamento regional para su debate; el fomento del empleo se lleva 262,5 millones de euros, un 5,1% más que este año.
Las cuentas, según ya se dio a conocer días atrás a los partidos políticos y de forma pública, ascienden a 5.171,6 millones de euros, un 0,3% más que este año, un crecimiento “moderado” que se basa en un avance de la economía extremeña del 2,4% el año que viene.
Se mantiene la apuesta por las políticas sociales –sanidad, educación y dependencia- que suman 6,5 euros de cada diez del Presupuesto, y dentro de las posibilidades también por las de fomento de la economía; sumando ambas políticas, se llevan el 90% de las cuentas.
El apartado de empleo, gestionado por el Sexpe, contempla 28,5 millones para el fomento del autoempleo (autónomos, cooperativas, sociedades laborales); 25,8 para la formación de parados y ocupados; 24 para el Plan de Empleo Social que se repite todos los años; 23,9 para el nuevo programa de Escuelas Profesionales, 15 para un Plan de Empleo Joven, y 3,9 millones para otro específico dirigido a parados de larga duración.
Esas políticas activas de empleo han permitido, según la memoria del Presupuesto, reducir en 16.181 personas el número de parados en el último año.
Extremadura lleva 36 meses seguidos de crecimiento en su producto interior bruto, algo que no contenta a la Junta según su consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, mientras haya desigualdad, paro y familias necesitadas.
Gracias a Madrid
La Junta está enderezando sus cuentas según la consejera, que agradece para ello la ayuda del Gobierno central y sus préstamos ICO-Fondo de Liquidez Autonómico, que han permitido pagar 70.000 facturas y llevar cuatro meses seguidos cumpliendo con el pago a proveedores, ya que en octubre se ha alcanzado una media de 17 días.
El ejercicio presupuestario 2015 acabó con un 2,6% de déficit, desfase entre ingresos y gastos medido en relación al PIB; pues bien, 2016 terminará con un punto menos, en el entorno del 1,4-1,5%, el Presupuesto 2017 prevé para ese año un 0,5%, y en 2018 se llegaría al equilibrio según la consejera, que requiere para ello la ayuda del Estado con un mejor reparto entre administraciones y tener en cuenta la situación de Extremadura.
Una flexibilidad que permita, además de igualar las cuentas, estimular el crecimiento económico.
La deuda actual de la Comunidad es de 4.019 millones de euros, “de las más pequeñas”, y gracias al esfuerzo propio y la ayuda del Gobierno el dinero dedicado el año que viene a pagar amortizaciones e intereses de préstamos baja de 134 a 90 millones, diferencia que así se puede dedicar a políticas sociales y económicas.
Obra pública
En cuanto a políticas económicas para el año que viene, que aumentan un 3,5%, la que más suben son las Infraestructuras (obra pública) con un 9,9% equivalente a 33 millones más, mientras que la que más baja es turismo por, según la consejera de Hacienda, menor dotación de fondos europeos Feder a la mejora en calidad de los establecimientos y potenciación de la demanda turística.
Las inversiones se están resintiendo “gravemente” con la crisis, “una crisis que el Gobierno central ha usado como excusa pero que ya no sirve”; las medidas de la Ley contra la Exclusión Social (renta básica, etc.) están dotadas con 53,7 millones de euros, y el gasto farmacéutico en el SES es de 335,3 millones.
El presupuesto del servicio de la dependencia Sepad aumenta un 2,9% para atender a 24.069 dependientes.
La Universidad dispondrá de 92,8 millones, uno más que en el ejercicio actual.
El articulado del proyecto de ley contempla que venga dinero por deuda histórica e inversiones extraordinaria del Estado en aplicación del Estatuto de Autonomía, pero sin cuantificar cuánto.
La Junta ha redactado unos Presupuestos sin saber todavía el techo de gasto que va a imponer el Gobierno central, pero ha hecho una estimación basándose en los datos disponibles, y sin conocer también cuándo habrá nuevos Presupuestos estatales, ya que de momento se prorrogan los actuales.
“Que no haya Presupuesto estatal no es el mejor escenario, pero no nos impide hacer el nuestro, lo que verdaderamente habría perjudicado a Extremadura sería no haberlos hecho”, afirma Pilar Blanco-Morales, la consejera de Hacienda y Administración Pública.
Mayoría para aprobar
Desde septiembre la Junta viene dialogando con PP, Podemos, Ciudadanos y PSOE para sacar adelante unos Presupuestos para los que no cuenta con votos suficientes, y que este año se consiguieron, aunque con mucho retraso, gracias a un acuerdo con el PP que permitió con su abstención el que siguieran adelante.
Cara a sacar adelante las cuentas, Blanco-Morales agrega que en las conversaciones con la oposición ha habido avances como el acordar blindar las políticas sociales más necesarias, así como en los mecanismos de información sobre la ejecución y modificaciones en el Presupuesto, que siempre son inevitables, “por ejemplo nos llegaron 300 millones de euros más este año, y ha habido que incluirlos y desarrollarlos para poder gastarlos”.
En opinión de la consejera cara al pacto este año juega a favor el que a diferencia de hace doce meses “este año no hay elecciones”, como las que había inminentes en diciembre de 2015.