Acedo presenta candidatos en Mérida, pero por ahora deja al margen a la vicealcaldesa cercada por más procesos judiciales
La vicealcaldesa Raquel Bravo ha sido la mano derecha de Acedo e incluso la cara y la voz del Ayuntamiento en estos cuatro años en los que el alcalde Acedo apenas pateó poco por la ciudad, enfrascado en sus tareas de diputado en Madrid.
Pero a la hora de dar nombres de cara a la próxima legislatura Acedo todavía no ha metido el nombre de la vicealcaldesa en la lista. Hace unos días anunció la inclusión de un veterano futbolista, este jueves ha presentado a tres nuevas incorporaciones: Marta Herrera de 36 años, Agustín Delgado de 26 años y Gema Fernández de 27 años.
Mientras hay si la vicealcaldesa seguirá en el equipo de Acedo, hay plena certeza de que Bravo va a pasar muchos ratos en los juzgados de Mérida. Este miércoles, eldiarioex ha publicado que un juzgado de Mérida tramita una denuncia por un presunto delito de prevaricación contra la vicealcaldesa de Mérida.
Pero esa denuncia no es la única.
Nueva denuncia, más diligencias
Desde los primeros días de este año, el juzgado de instrucción número dos de Mérida ha comenzado a llevar a cabo diligencias en torno a posibles irregularidades a la hora de conceder licencias de aperturas a bares. En concreto, investiga las múltiples denuncias que desde hace años se están produciendo contra un local situado en la calle Atarazanas.
La propietaria de una vivienda situada encima de ese local lleva años pidiendo ayuda y se encuentra en tratamiento a consecuencia de los ruidos, sin saber por qué no se han atendido ninguna del medio centenar de denuncias que ha puesto.
Entre las diligencias ordenadas por la jueza titular del 2 de instrucción está la petición al Ayuntamiento de un organigrama con los responsables de Urbanismo y Medio Ambiente, a cuyo frente se encuentra precisamente la delegada de Urbanismo y vicealcaldesa Raquel Bravo.
Una vez que este asunto de las irregularidades en torno a este local de la calle Atarazana, ha comenzado a moverse en vía judicial, el Ayuntamiento ha comenzado mostrar más celeridad.
El local de copas que viene generando los ruidos y las denuncias fue cerrado a comienzos de este año, pasadas las fiestas navideñas, por una decisión judicial de otro juzgado, en este caso el Contencioso Administrativo. Sin embargo, pocos días después, junto para los carnavales, volvía a abrir sus puertas de manera cautelar tras un recurso firmado el letrado Pedro Acedo Cañamero, hijo del alcalde.
