Hasta 14 nóminas impagadas, los trabajadores municipales de Alburquerque van a la Justicia
Los trabajadores municipales de Alburquerque afectados por los impagos y los despidos han acudido a instancias judiciales ante la falta de respuestas por parte del Ayuntamiento que les adeuda hasta 14 nóminas a algunos de ellos.
Además de sus protestas diarias a las puertas del consistorio, publican cada viernes un manifiesto donde explican la situación dramática que viven desde hace más de una año.
Ante esta situación, los trabajadores han decidido poner su problema en manos de la Justicia, ya que “ante el oscurantismo del que hace gala” el consistorio, ellos han optado “por la transparencia de las resoluciones judiciales”.
Una de las últimas y muy significativa ha sido la sentencia dictada a finales de enero por el juez del Juzgado de lo Social número 1 de Badajoz, quien declaró nulo el despido efectuado el 30 de septiembre de una trabajadora del departamento de intervención del Ayuntamiento por “violación de derechos fundamentales”.
Los trabajadores consideran que no es la primera sentencia favorable a sus intereses, “ni será la última, porque la batería de pleitos llegará en próximas semanas”.
Culpan a la alcaldesa, María Luisa Murillo, y a su equipo de “hacer gala de una total falta de escrúpulos” y de propiciar “un descrédito y desafección mayor en la clase política, enrocados en sus sillones en defensa de intereses ocultos”.
Por último critican que nadie asuma responsabilidades por lo que pasa en Alburquerque donde el Ayuntamiento soporta una deuda superior a 15 millones de euros, “el triple de su presupuesto anual, siendo el que más tarda, entre los extremeños, en pagar a los proveedores”.
En ese sentido, consideran que “el tema de los impagos y represalias contra los trabajadores, es un tema tan grave que se tenían que haber depurado ya responsabilidades, simplemente por decencia y justicia social”.
Los empleados municipales de Alburquerque confían en que la oposición alcance la mayoría en la próxima sesión de pleno de la Corporación Municipal, lo que significaría un paso más en la normalización de la vida municipal.
“No pecamos de ilusos, no, porque después de tantos sinsabores, de tantos engaños y falacias, no nos fiamos de nada, pero aún así aguardamos con cierta esperanza que se alcance cuanto antes la normalización institucional, financiera, y social en nuestro querido pueblo. Es tan necesario”, concluyen
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