30 colectivos se oponen al tentadero de becerras con menores en la Plaza de Toros de Cáceres

El tentadero está organizado por la Escuela Taurina que dirige el diestro Manolo Bejarano y está previsto que la mayoría de los 22 alumnos de esta escuela se enfrenten a 4 becerras. 

La Plataforma cacereña para la Defensa de los Servicios Públicos ha registrado un escrito en el Ayuntamiento de Cáceres, apoyado por una treintena de colectivos, para oponerse a la celebración del tentadero de becerras previsto para este sábado día 5 en la Plaza de Toros.

La entrada tiene un coste de 5 euros y los niños menores de 12 años entrarán gratis en un espectáculo con el que vuelven los festejos taurinos en Cáceres tras año y medio de ausencia.

Maltrato animal

En el escrito se argumenta el “intenso sufrimiento” que supone para los animales su participación en cualquier espectáculo taurino. También el 'adoctrinamiento' que se lleva a cabo en las escuelas de tauromaquia para que los niños normalicen el desarrollo de la lidia como algo moralmente aceptable.

“Con este tipo de actividades les estamos transmitiendo a los menores algo muy perjudicial: que para la violencia y el maltrato sí puede haber excepciones por motivos de entretenimiento, tradición o aceptación social”, indica la portavoz de la Plataforma, María José Tejeda.

Además señalan que el Comité de los Derechos del Niño, responsable de supervisar la aplicación de la Convención de los Derechos del Niño, ya ha manifestado que “la presencia o participación de menores en eventos de tauromaquia vulnera los derechos de niños, niñas y adolescentes”.

España, remarcan, como país firmante de dicha Convención, “debería comprometerse a seguir las recomendaciones de este organismo y tomar medidas para alejar a los menores de la violencia física y mental de la tauromaquia”.

Los colectivos que firman el escrito quieren que Cáceres sea una ciudad contraria a la práctica y ejercicio de cualquier tipo de violencia contra los animales, donde el interés superior del menor esté por encima de cualquier otro interés.

Por ello piden al ayuntamiento que se comprometa a “no volver a utilizar recursos ni instalaciones públicas para fomentar espectáculos y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato hacia los animales y a poner en marcha los mecanismos legales necesarios para impedir la entrada y participación de menores en dichos espectáculos”.