Cómo estudiar una carrera sin beca pero con un embargo
Volverá a trabajar este verano para ahorrar los ingresos con los que pagarse la matrícula de Historia por la Universidad a Distancia (UNED). Eso sí, solo parte del curso, porque los números no le cuadran para matricularse del curso completo.
La situación se complica para Javier Rodríguez, un joven de Don Benito que está embargado por una beca de 1.800 euros que disfrutó hace tres años, cuando estudiaba en la Universidad de Extremadura, y cuyos requisitos no superó.
Nunca pensó que estudiar fuera a convertirse en una trampa, de la que sigue sin ver la salida con tan solo 22 años. Cuando reciba los ingresos de su empleo estacional en su cuenta bancaria le retirarán parte del dinero reclamado. Hace tres años contaba su historia a este diario, y a día de hoy reconoce que sigue sintiéndose indefenso.
En la última comunicación le han notificado que el plazo de pago voluntario del impago ha expirado, y pasa a manos del Organismo Autónomo de Recaudación.
¿Cómo se ha embargado?
Cuando entró en la universidad no llegaba a la nota requerida por el Ministerio para disfrutar de una beca compensatoria, un 6,5. Finalmente se acogió al programa de becas impulsado por la Junta de Extremadura, --hace tres años, bajo el mandato del PP-- para aquellos alumnos cuya nota de acceso es inferior.
Desde entonces le piden que devuelva los 1.800 euros por no superar el porcentaje de créditos mínimo recogidos (el 50% de las asignaturas). No ha sido un proceso fácil. Lamenta que ha tenido que soportar las voces de quienes le han acusado de ser un mal estudiante, y de querer eludir su responsabilidad.
'Nada más lejos de la realidad' según cuenta, si se tiene en cuenta que sigue estudiando, la misma carrera “y haciendo malabares”. Por ello se siente indefenso y víctima de un sistema que pone trabas a las personas con problemas económicos.
El requerimiento de Educación solicitaba la devolución del importe de la beca en cuatro plazos, aunque solo ha podido hacer frente a dos de ellos por falta de recursos. Ahora la situación en casa de sus padres es “regularmente estable”, pero no pueden hacer frente a más gastos extraordinarios como este.
“No nos escuchan”
Han hecho varias reclamaciones a la Junta, pero “no han servido para nada”. Javier ha justificado que todos los gastos de la beca fueron destinados al estudio y su estancia en Cáceres. Pero sigue teniendo el embargo.
Además critica es que el único contacto que ha mantenido con la Junta ha sido mediante carta, o a través de una procuradora. “Hemos alegado que no podíamos pagar tanto, y que al menos nos hicieran devolver la cuantía fija, y no la parte variable que va en función de la renta. De nada ha servido”.
