Extremadura despidió a la familia fallecida en Jerte
Extremadura ha despedido esta tarde con un funeral a las cuatro personas fallecidas el jueves en el barranco de Hoyos (Jerte,Cáceres) cuando practicaban barranquismo, en un marco de dolor profundo y sentido, tanto en el interior del templo como en su exterior, y donde las lágrimas han recorrido multitud de rostros.
Cientos de personas se han acercado hasta la iglesia parroquial de Santiago, en Don Benito, para dar su último adiós al matrimonio, ambos de 43 años, y a dos de sus hijos, sendas niñas de 9 y 11 años de edad.
La llegada de los cuatro féretros en vehículos fúnebres, todos ellos con numerosas coronas de flores, ha sido sobrecogedora para todos los asistentes.
Una sensación de duelo y tragedia que ha aumentado cuando los ataúdes han sido introducidos en el templo, tras ser recibidos ante las puertas por tres sacerdotes del colegio en el que estudiaban las pequeñas fallecidas.
Innumerables ramos de flores, lágrimas, colores negros y rostros afligidos han trazado este funeral, al que han asistido familiares y amigos de los fallecidos, representantes de la Administración, compañeros de colegio de las niñas fallecidas y vecinos, no sólo de Don Benito sino también de municipios cercanos.
El exministro, familiar
Entre los asistentes estaba el ex ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, familiar del padre fallecido, José García-Margallo; el director general de la Policía, el extremeño Germán López Iglesias; la portavoz del Gobierno regional, Isabel Gil Rosiña, y la delegada del Gobierno en Extremadura, Cristina Herrera.
El alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, al frente de toda la corporación local, y alcaldes y ediles de otros municipios; miembros de las Diputaciones de Badajoz y Cáceres, y de la Asamblea de Extremadura, también han asistido a la misa de funeral, oficiada por el obispo de Plasencia, José Luis Retana.
“Estamos consternados... un niño de seis años se queda sin padres y sin hermanos”, ha afirmado Cristina Herrera. “Es un día demasiado triste”, ha manifestado el exministro a la conclusión del funeral.
A la conclusión del mismo, y a la salida de los féretros, los aplausos de respeto dados por los asistentes han roto el silencio que hasta ese momento había presidido el oficio religioso.
El padre, la madre y dos de sus hijos fallecieron el jueves en el barranco de Hoyos, al lado del pueblo de Jerte, cuando practicaban barranquismo, tras verse sorprendidos por una rápida crecida del río tras las últimas precipitaciones registradas.
El Centro de Urgencias y Emergencias de Extremadura tenía activado el aviso amarillo por lluvias y tormentas en la zona norte de la provincia de Cáceres, donde su ubica el municipio de Jerte.
La delegada del Gobierno ha apuntado que la Guardia Civil y el equipo de especialistas de Montaña del instituto armado han hecho hoy un reconocimiento de la garganta fluvial y del barranco donde se produjo la tragedia, para recabar información.
El Juzgado ya trabaja en el esclarecimiento de las causas de este mortal accidente, según ha afirmado esta mañana Fernández Vara.
El hijo pequeño del matrimonio, que también participó en la actividad deportiva pero que sólo registró heridas leves, ya ha recibido el alta hospitalaria.
