El extremeño Fabián Sánchez cumple el sueño de recorrer América en moto
Sueño cumplido, el de Fabián Sánchez, el primer extremeño en recorrer América con su moto. Juntos llegaron a Fairbanks en Alaska este viernes, 24 de julio, cinco meses y medio después de un viaje que comenzó el 2 de febrero en Argentina, concretamente en Usuhaia. No obstante, seguirá rodando durante diez días con la idea de conocer Yellowstone, Chicago y Nueva York. Después será el momento de volver a casa.
El motero y su BMW F800 GS han hecho realidad el sueño de su vida: sentir la libertad que da ser dueño del tiempo y comprobar que todo lo que necesitas cabe en dos pequeñas maletas, las que flanquean a Ivoty, su reina, con la que aprovechó para casarse cuando pasaron por Las Vegas. En una de ellas guarda la bandera de Extremadura que ha paseado a lo largo de los 50.000 kilómetros de este viaje y con la que se ha fotografiado en destinos tan emblemáticos como el Perito Moreno o la frontera con Alaska.
Jamón de Extremadura en México
Llevar el nombre de la región por el mundo era, precisamente, uno de los propósitos de esta aventura, además de investigar la huella que dejaron los conquistadores extremeños en el continente americano. Lo ha recorrido de cabo a rabo, pasando por Argentina, Chile, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y México. En este último país vivió hace tan solo unos días uno de los momentos más emocionantes de su periplo, cuando le recibieron con jamón ibérico de la dehesa. También uno de los más tristes: ver a los inmigrantes mexicanos hacinados jugarse la vida subidos a La Bestia, el tren de la muerte en el que solo algunos consiguen cruzar la frontera con Estados Unidos.
La narración de historias como estas, de denuncias de intentos de soborno, de lo que ha visto, vivido y de las sensaciones que ha tenido, han hecho popular a Fabián Sánchez, que ha utilizado las redes sociales y blogs especializados como cuadernos de viaje del siglo XXI. Le han servido para contar en primera persona ese sueño al que llevaba un par de años dando vueltas en la cabeza, desde que vio un video de Fabián C. Barrios, que hizo que le picara el gusanillo.
“Quebró mi alma sujeta a controles que nos obligan a vivir como vivimos y con los que, de alguna manera, también nos conformamos. Sé que este viaje va a cambiar mi vida”, indicaba a este diario justo antes de iniciarlo.
Era consciente de que encontraría imprevistos y así ha sido, como la suma de 10.000 kilómetros más a los 40.000 que había calculado al principio o más gastos de la cuenta. Esto último precisamente es lo que le llevó a pedir colaboración en la recta final del viaje, hace tan solo unas semanas, con una campaña de crowfunding.
Son algunas piedras que ha encontrado en un camino del que, sobre todo, se trae momentos como “los mejores atardeceres, lagos monumentales, grandes bosques y gente maravillosa”.
Fabián vuelve a casa dos meses antes de lo previsto porque su padre está enfermo. Ha cumplido el sueño de su vida y es un hombre nuevo.