Tragsa cifra en un 78% el seguimiento de la huelga en las BRIF
La empresa pública Tragsa ha cifrado en un 78 % el seguimiento de la huelga de las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) -500 profesionales repartidos en 10 bases- y ha insistido en que sus demandas salariales son desproporcionadas y “no razonables”.
El director de Recursos Humanos de Tragsa, José Hernández Marijuan, ha subrayado este miércoles la voluntad de las dos partes de alcanzar un acuerdo lo antes posible y ha dicho que la capacidad de la empresa de mejorar su planteamiento tras doce reuniones “está ya bastante acotada”.
El seguimiento de la protesta ha sido del 78 %, con variaciones en función de las bases, ha informado Hernández, y los servicios mínimos se sitúan en un 55 % por la mañana y un 75 % por la tarde (fijados por la autoridad gubernativa).
Las BRIF iniciaron el pasado 27 de julio una huelga indefinida para pedir una subida salarial en torno al 30 %-, el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal y la introducción de una segunda actividad en el caso de que, llegados a una edad, no superen las pruebas físicas y médicas.
Estos bomberos cobran 900 euros al mes, son fijos discontinuos, y al comienzo de cada período de contratación pasan por unas pruebas físicas y el que no las supera va a la calle.
La empresa ha reiterado la disposición de un aumento salarial del 8,5 % cuando lo permitan los presupuestos generales, porque “de otra manera sería nulo y no aplicable”.
“La ley de presupuestos corresponde al gobierno que haya en cada momento, Tragsa no tiene capacidad de gestión, pero (con esta propuesta del 8,5 %) estaría fijado ya el nivel retributivo de las categorías”, ha añadido Hernández, que ha defendido las condiciones laborales no retributivas de Tragsa respecto a otras empresas del sector de prevención y extinción de incendios.
Destaca otras ventajas
Entre las ventajas ha citado los contratos de 11,5 meses que ofrece Tragsa -cuando la duración media del sector oscilaría entre los seis y ocho meses-, la jornada laboral de 37,5 horas semanales y complementos y coberturas de seguros de las que carecen otras compañías.
Un aspecto en el que sí se puede llegar a un acuerdo es el de segunda actividad, creándose una nueva categoría profesional de apoyo logístico a los retenes de extinción de incendios.
Para ello se establecerían una serie de umbrales progresivos y “escalables”: el primer año (2016) dos por base, en 2017 tres por base, en 2018 cuatro por bases y en 2019 cinco por base.
Sobre la demanda del reconocimiento de la categoría de bombero forestal, Hernández ha dicho que éstos tienen más competencias y funciones que las BRIF, entre ellos la asistencia en caso de catástrofes naturales.
Tragsa propone crear una figura profesional de brigadista de prevención y extinción de incendios.
La próxima reunión está fijada para este viernes o lunes, día 24.