El conflicto de las preferentes se agrava: “Si nos echan de los plenos, iremos a sus casas”
Los afectados por las participaciones preferentes pierden la paciencia. Los ahorradores se niegan a cualquier cambio por acciones y quita, una fórmula que será aplicada antes del 31 de marzo y que, según ellos, podría llegar hasta el 80%. La falta de expectativas, de tiempo y de soluciones, así como la ralentización de las vistas en Consumo, hace que se recrudezcan las protestas, que llegan ahora día sí y día también a los plenos de varios ayuntamientos gallegos. El último, en As Neves, cuyo pleno municipal fue reventado y suspendido este miércoles por las protestas de un grupo de manifestantes de las plataformas de Condado-Paradanta y del Baixo Miño. Durante varias horas exigieron explicaciones por la suspensión y a la espera de que el alcalde y los concejales del PP se comprometieran a poner su cargo a disposición de su partido si no se da una “solución política” a los ahorradores. Al mismo tiempo, en otras localidades como A Coruña o A Laracha también se llevaban a cabo protestas.
“Si nos hacen la quita, los ayuntamientos seguirán paralizados; y si nos echan de los ayuntamientos, iremos a sus casas. No vamos a parar hasta que nos devuelvan el dinero”, advierte Xulio Vicente, uno de los portavoces del colectivo del Baixo Miño, que se queja de que los alcaldes y concejales del PP “no defienden a sus vecinos”.
Este miércoles, los afectados buscaban un compromiso semejante al realizado la pasada semana por el regidor y concejales del gobierno local de Oia, que aseguraron que se marcharían del PP si no se devolvían el dinero de las preferentes y que acusaron al Estado y a la Xunta de permitir “una injusticia”. Esta vez no consiguieron respuesta alguna. El alcalde de As Neves, Raúl Emilio Castro, abandonó el Ayuntamiento escoltado por la Guardia Civil después de asegurarles a los afectados que los concejales no podían asistir porque estaban trabajando.
“Dos de esos concejales tienen dedicación exclusiva y no asistieron al pleno y otro de ellos estaba en el bar y embistió con el coche a varios de los manifestantes cuando le fueron a pedir explicaciones”, asegura Xulio Vicente, que advierte de que “la situación está llegando a unos límites que no quiere nadie”, pero que asegura que, no obstante, “sí parece que esto es lo que quiere Rafael Louzán”, presidente de la Diputación de Pontevedra y dirigente provincial del PP.
Fue precisamente Louzán el que reunió a los alcaldes populares de Pontevedra para emitir un comunicado conjunto en el que aseguran que no aceptarán “coacciones ni acciones violentas” por parte de los afectados por las preferentes y tras los “acontecimientos registrados en el Concello de Porriño y de la actitud de violencia creciente de algunas personas contra los regidores locales y miembros del PP”.
En Porriño, los ahorradores retuvieron el alcalde, Nélson Santos, hasta las 5.30 de la madrugada después de que se negara a firmar una carta con un compromiso idéntico al del gobierno local de Oia. No lo hizo y no parece que ningún regidor popular más lo vaya a hacer. De ahí que los afectados por las preferentes mediten ya dar un paso más y recrudecer unas protestas que ya de por sí están llegando a situaciones desesperadas. El episodio vivido hace ya meses en el Parlamento da una idea de la situación desesperada en la que se encuentran muchos ahorradores.
“Los alcaldes y concejales parece que han tomado la decisión de colaborar con el robo; decidieron que tienen que robarnos para salvar la banca y no lo vamos a permitir”, insiste Vicente, que reconoce que no sabe “como va a acabar esto”. “Nos preguntan cómo nos sentimos; pues nos sentimos como si nos acabaran de robar la cartera. Que haría la gente si se la roban, dársela a los ladrones?”, dice, tras acusar a las administraciones y a los cargos políticos del PP de tomarlos “en broma”. “Con todo lo que está pasando, siguen sin tomarnos en serio; si de verdad nos tomaran en serio, se reunirían con nosotros y estarían buscando una solución, pero la solución no es firmar una declaración; estamos hartos de papeles, queremos hechos”, termina.
