Feijóo y Baltar lanzan al PP hacia las autonómicas mientras En Marea se debilita
El penúltimo día de campaña el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, le pidió a los votantes que en 2011 habían elegido al PP que olvidasen ahora sus errores y volviesen a optar por los populares. El presidente gallego asumía que parte de ellos se habían marchado en diciembre a Ciudadanos, y a ellos apeló especialmente durante toda la campaña haciéndoles ver no lo que Rajoy podía ofrecerles sino lo que él mismo está haciendo en Galicia, iniciando así su propia precampaña hacia las autonómicas de otoño. A la vista de los resultados, su estrategia ha tenido éxito. De los 14 escaños que ha remontado el PP en todo el Estado con respecto a diciembre, dos los ha obtenido en Galicia: en A Coruña, a cuenta de la pérdida por Ciudadanos del único que tenía, y en Ourense, donde las sucesivas causas judiciales que vienen afectando a la familia Baltar no solo no han menguado su electorado, sino que lo han ampliado. Mientras, la que se presentaba como principal alternativa a los de Feijóo, En Marea, sale del 26J notablemente debilitada.
Si Feijóo ya venía presumiendo de tener la única mayoría absoluta de todas las comunidades autónomas, los resultados de las generales dejan al PP gallego con un porcentaje de voto del 41,5 %, ocho puntos y medio más que el promedio estatal del partido, y con una subida con respecto a diciembre de cerca de cinco puntos. A pesar de la caída de la participación, el PP gallego mejora sus resultados también en los votos totales, con más de 640.000, 30.000 más que en diciembre. Unos resultados que se acercan mucho a los que Feijóo obtuvo en las autonómicas de 2012 (661.000 votos, 45,8% del total). Los 12 diputados conseguidos por el PP en Galicia suponen además que Feijóo obtiene ahora el resultado que él mismo se había marcado como objetivo en diciembre, la mayoría absoluta de escaños.
En la provincia de Ourense el PP vuelve a acaparar justo la mitad de todos los votos emitidos en la circunscripción, cinco puntos porcentuales más que en diciembre, un resultado que obvia los procesos judiciales en los que está inmersa la familia Baltar. El PP obtuvo peores resultados en Ourense en diciembre cuando sobre el presidente provincial y de la Diputación, José Manuel Baltar, pesaba sólo la denuncia de una mujer que lo acusaba de ofrecerle empleo a cambio de sexo, que ahora que aquella denuncia se ha convertido en imputación por parte de una jueza no sólo sobre él, sino también sobre su padre y antecesor en la entidad provincial y en el partido.
Los populares suman su tercer escaño a costa de En Marea, que en diciembre había conseguido romper un reparto entre populares y socialistas prolongado desde finales de los 80. La plataforma se ha quedado a 1.600 votos de un puesto en el Congreso cuya pérdida es también una de las principales manchas en su expediente este 26J. No en vano, al ceder un escaño dejan también de tener la misma representación en la Cámara Baja que el PSdeG, formación que tras los meses más complejos de su historia reciente ha conseguido quedarse con seis diputados y dar su particular 'sorpasso' y regresar al segundo puesto.
Después de meses de fuertes tensiones internas y con la herida de no haber conseguido grupo parlamentario propio en el Congreso todavía sin cerrar, la coalición de Anova, Podemos y Esquerda Unida sufre su primer revés justo cuando aspiraba a que las generales fuesen su propulsión definitiva para los comicios gallegos. Es necesaria “reflexión” para “ampliar el espacio y democratizarlo”, han afirmado sus portavoces.
En A Coruña el escaño que gana el PP es el que en diciembre había logrado para Ciudadanos el defenestrado Antonio Rodríguez, al que ahora aspiraba José Canedo, antiguo candidato de UPyD a la Xunta en 2012 al que la dirección del partido impuso frente al anterior cabeza de cartel tan sólo dos meses antes de los comicios. Los cerca de 60.000 votos que ha conseguido le han sido insuficientes a pesar de suponer el 9,3% del total, el mejor resultado de la formación naranja en toda Galicia, donde ronda de promedio el 8,6%, con una pérdida de medio punto con respecto a diciembre y muy por debajo del 13% obtenido por la formación a nivel estatal.