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Feijóo le pide al PP guiarse por “los principios”: “No se trata solo de llegar, sino de cuidar cómo se llega”

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, junto al nuevo presidente del PPdeG, Alfonso Rueda.

Beatriz Muñoz

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Alberto Núñez Feijóo ha aprovechado el congreso del PP gallego que confirma su relevo para lanzar un mensaje en clave interna. Le pide al PP que se guíe por cuestiones éticas: “Quiero un partido con principios. No se trata de llegar solo, se trata de cuidar cómo se llega para permanecer en la meta mucho tiempo”. La orden es “no mirar exclusivamente la aritmética” porque no quiere, asegura “ser presidente sumando derrotas”, sino que “se trata de ganar”.

El mensaje lo ha lanzado ante los suyos en Pontevedra, entre los que se encontraba sentado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que ha pactado con Vox y le ha abierto las puertas de un gobierno a la ultraderecha por primera vez en democracia. El PP fue el partido más votado en las elecciones autonómicas del pasado febrero, pero no le bastó para llegar a la meta de la que habla Feijóo en solitario. El ahora líder del PP a nivel estatal, respaldó su decisión.

Desde que sustituyó a Pablo Casado en los mandos, Feijóo ha intentando desvincularse de los casos de corrupción en los que se ha visto implicado el partido. Recién elegido, llegó la tercera sentencia que condena al PP por la trama Gürtel, un caso de corrupción del que procuró mostrarse alejado por el tiempo transcurrido desde que se produjeron los hechos. Entonces, ha dicho en más de una ocasión, él se estaba afiliando todavía al partido. Pero las revelaciones del extesorero Luis Bárcenas tuvieron ramificaciones en Galicia, con afirmaciones sobre unos fondos llevados a la comunidad en 2010, cuando Feijóo llevaba ya cuatro años al frente del partido en territorio gallego.

La consigna ahora es mirar hacia adelante y buscar mayorías “abriendo” el partido, “no sacando a la gente del proyecto” y presentándose como “servidores públicos”. El otro elemento que no ha dejado de pedir al partido es la “unidad”. Y, como ejemplo, ha puesto al PPdeG, al que ha dicho que quiere que se parezca la organización a nivel estatal. No olvidó enviar un elogio y un mensaje de paz a Madrid, recién llegado del congreso que entronizó a Isabel Díaz Ayuso al frente de los populares en la comunidad: “Nos lo pasamos muy bien. Sé que a algunos les molesta. Pues que esperen, porque Madrid es una máquina del PP imparable y vamos a proteger las máquinas del PP”. 

“Ni tutelas ni tutías”

En el cónclave gallego, el número 18 y de carácter extraordinario por su dimisión como presidente del PPdeG para dar el salto a Madrid, dijo sentirse “emocionado” por la “importancia simbólica” de dejar el testigo en manos de Alfonso Rueda tras 16 años a los mandos. El PP gallego zanjó con este congreso el relevo de Feijóo, pero no ha sido capaz de desprenderse de la sombra del líder. Él mismo intentó disiparla con una frase que Manuel Fraga pronunció en 1990, cuando José María Aznar ascendía al primer sillón del partido: “Ni tutelas ni tutías”.

Rueda, sin embargo, ha renunciado en sus primeras decisiones a marcar perfil propio y ha repetido el mismo equipo de Gobierno en la Xunta y apenas ha cambiado la dirección del partido. La principal novedad en la cúpula del PP gallego es el cambio en la secretaría general -obligado por la salida de Miguel Tellado para acompañar a Madrid a Feijóo como vicesecretario de Organización-. El puesto de número dos del partido lo ocupará Paula Prado, diputada en el Parlamento a la que su imputación en la Operación Pokémon alejó de la primera línea política. Su caso terminó archivado, pero dejó para las hemerotecas una recordada cita: “Los regalos que hace Vendex tú ya los sabes. Sin hacer nada hace un regalo de la hostia. Una pluma Mont Blanc o un bolso de no sé cuánto”.

Con la figura de Feijóo sobrevolando constantemente, el nuevo presidente de la Xunta y del PP gallego está buscando la manera de diferenciarse. Si en la jornada de ayer las menciones a su antecesor fueron constantes, en la de cierre este domingo los barones provinciales no dejaron pasar la oportunidad de asegurar que hay un “estilo Rueda”. Su predecesor afirmó que “es un honor dejar de llamarle Alfonso y empezar a llamarle presidente Rueda” y ponerse “a la orden”.

El nuevo presidente del PPdeG -proclamado con el 97,2% de los votos en un congreso en el que él era el único candidato- también quiso hacer un retrato de cierta independencia: “Cuando le pedí consejo -a Feijóo-, me lo dio. Su opinión, solo cuando la pedí. Aunque imagino que me estaba observando”. A partir de ahí hiló un discurso trufado de ataques al Gobierno central y a los partidos de la oposición en Galicia -“todo sería más sencillo si fuesen de otra manera”-. Sobre su proyecto, insistió en lo ya anunciado: más vacunas incluidas en la sanidad pública, promesa de bajar impuestos, atención al reto demográfico y el apoyo a una industria que no deja de dar señales negativas.

Con el rey emérito pasando el fin de semana en Sanxenxo entre la polémica por no haber dado explicaciones sobre su opaca fortuna o su evasión fiscal, Rueda ha vuelto a salir en su defensa y en la de la monarquía española: “Instituciones como la corona deben ser defendidas frente a demagogos”. Y cerró su discurso con el poco rompedor eslogan repetido desde que se confirmó que él sucedería a Feijóo, que es el de aspirar a la “normalidad”.

“El contador está a cero”

El líder del PP español tiene la vista puesta en las elecciones andaluzas del próximo mes como la primera prueba, pero para los populares gallegos la maquinaria que está funcionando ya es la de las locales de 2023. Feijóo ha avisado a Rueda de que “el contador está a cero” en las urnas y de que no debe pensar que los gallegos votan “por inercia”. El ya presidente en Galicia ha recordado que queda poco más de un año para los comicios y ha arengado a los suyos para mejorar los resultados de las anteriores, que llevaron a que ninguno de los alcaldes de las siete ciudades gallegas sea del PP y a que el partido lograse solo una de las cuatro diputaciones, la de Ourense.

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