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Feijóo nombra a Rueda vicepresidente de un Gobierno de 'más de lo mismo'

Feijóo firma el decreto con la nueva estructura orgánica de la Xunta EFE

David Lombao

Dos movimientos que, a efectos prácticos, son solamente uno. Alberto Núñez Feijóo hizo pública este domingo la configuración de su tercer gabinete, un Gobierno gallego que tiene de nuevo ocho consellerías y en el que Alfonso Rueda asciende nominalmente a un cargo que ya ejercía de facto, la Vicepresidencia. Sólo hay una substitución, la de Javier Guerra, que deja de ser titular de una Consellería de Economía e Industria que será dirigida por Francisco Conde, hasta ahora uno de los asesores más próximos a Feijóo.

Como el los actos de la toma de posesión, el titular del Gobierno gallego ha optado por un acto de bajísimo perfil para dar a conocer esta decisión de continuidad. Una convocatoria en el Pazo de Raxoi sólo para la prensa gráfica y un correo electrónico remitido a los medios de comunicación han sido los únicos elementos del ritual para oficializar el leve movimiento de piezas que le permite a Rueda ejercer las competencias de coordinación del Gobierno y a Feijóo, prescindir en su organigrama de un conselleiro que, sobre todo al inicio de la pasada legislatura, mostró escasas destrezas a la hora de desenvolverse en la arena política gallega.

Con el cambio de Guerra por Conde el presidente sabe que, con toda probabilidad, no se volverán a producir los duros enfrentamientos parlamentarios protagonizados por su titular de Economía e Industria, a quien la oposición le reprochó en más de una ocasión su “chulería” y quien tampoco ha mantenido una relación especialmente fluida con los medios de comunicación. En su lugar llega uno de los hombres de confianza del líder popular. De perfil sensiblemente más discreto que su antecesor, Francisco Conde supondrá una aportación académica -fue profesor de la Universidad San Pablo CEU de Madrid- a la primera línea de un gabinete en el que, por ejemplo, ya tuvo un papel relevante en los últimos años en operaciones como las negociaciones con Pemex. Además, con su incorporación Feijóo salda una deuda interna de partido: ahora ya hay un conselleiro de la provincia de Lugo -Conde es de Monforte-.

Excepto estos dos cambios, la vida sigue igual en San Caetano. Así, además de dirigir la Vicepresidencia Rueda continúa como titular de Presidencia, Administracións Públicas e Xustiza, Facenda seguirá bajo la responsabilidad de Elena Muñoz, Agustín Hernández vuelve a encabezar Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Rocío Mosquera continúa en Sanidade y Beatriz Mato hace lo propio en Traballo e Benestar. Del mismo modo, Feijóo también deja intactas las fusiones de consellerías decididas a finales de 2011, esto es, Medio Rural y Mar continúan unidas y con Rosa Quintana al frente y Cultura sigue sin departamento propio, ya que sigue ligada a Educación con Jesús Vázquez como máximo responsable.

La oposición ve “continuismo al servicio del PP”

Tras conocer los nombramientos la palabra más repetida en las primeiras reacciones llegadas desde la oposición parlamentaria ha sido “continuismo”. Para el portavoz del PSdeG en la Cámara, Abel Losada, el presidente está poniendo Galicia “al servicio del PP”, circunstancia que ve probada en el “premio al comisario político del PP de Galicia, Alfonso Rueda, con una vicepresidencia”.

Al margen del ascenso de Rueda y “con la excepción” del cambio de Javier Guerra por Francisco Conde, el portavoz de los socialistas cree que el líder popular ha optado por “perseverar en el error”. Esto lo ve demostrado en el hecho de que repitan los miembros del gobierno que “ha llevado a Galicia a la peor situación económica, de manera particular en materia de servicios públicos y políticas sociales”.

Desde el BNG su portavoz parlamentario, Francisco Jorquera, interpreta el “total y absoluto continuismo” de Feijóo como una “total falta de voluntad de rectificación”. El nacionalista ve un buen ejemplo de esto en el hecho de que Jesús Vázquez continúe en la Consellería de Educación “a pesar de a la sentencia del TSXG” sobre el decreto del plurilingüismo, decisión de la que cabe deducir que el jefe del Gobierno “avala las políticas contra el gallego”.

Del mismo modo, dice, “frente al fracaso total y absoluto de las políticas de generación de empleo, sigue avalando también a la señora Beatriz Mato, y así hasta terminar un repaso por el resto de consellarías”. “El señor Feijóo no tiene un plan B -afirma Jorquera- sólo sabe hacer recortes y seguirá apostando por estas políticas antisociales y que no sirven para salir de la crisis y por un gobierno que ya demostró su pérdida de impulso político e incapacidad para hacer frente a los problemas y necesidades de nuestro país”, concluye.

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