Casi un 90% de hombres para asesorar a la conselleira de Sanidade
El Consejo Asesor del Sistema Público de Salud de Galicia es el “órgano superior de consulta y asesoramiento de la Consellería de Sanidad”. Creado al amparo de la Ley de Salud del 2008, su composición le corresponde a la persona titular de la Consellería de Sanidad, en este caso Rocío Mosquera, que es quien les encomienda las tareas que correspondan a estos profesionales. En la propia ley, aprobada en tiempos del bipartito, se estipula que la Consellería debe “procurar una composición paritaria de mujeres y hombres” en este órgano, precepto que Mosquera acaba de obviar abiertamente.
Este jueves entra en vigor la nueva composición de este órgano, definida por Mosquera mediante una orden del pasado 11 de marzo. En ella se incluye una nómina de 16 personas en la que sólo dos son mujeres, una enfermera y una asistente social. Esto quiere decir que prácticamente el 90% de un consejo que la ley fija como paritario va a estar compuesto por hombres, distorsionando así no sólo la composición de la población en general, sino también de las profesiones sanitarias en concreto y, más concretamente, del propio Servicio Gallego de Salud, donde se estima que alrededor del 75% del plantel está compuesto por mujeres.
“Todos los hombres de la conselleira”, ironiza la Asociación Gallega para la Defensa de la Sanidad Pública (AGDSP), al analizar la composición de este Consejo, en el que el machismo no sólo es cuestión de cifras. Uno de los designados para formar parte de él es el alcalde de Baiona, Jesús Vázquez Almuíña (PP), médico en excedencia que en un reciente pleno de la Diputación de Pontevedra defendió con vehemencia la contrarreforma de la ley del aborto con argumentos como que “es cierto que abortos hubo toda la vida, en Esparta eliminaban las personas con cierta discapacidad”. El embarazo, agregó en aquella sesión, “es un tema de matrimonio”.
Sin contacto directo con los pacientes
Además del sesgo machista de este organismo, la AGDSP también se fija en el hecho de que “ningún miembro del consejo asesor es profesional médico o de enfermería dedicado en exclusiva a la asistencia a los pacientes del Sergas”. O bien se trata de personal jubilado, “o sólo tienen actividad privada o están dedicados a labores de docencia o de investigación”. “Los tres profesionales más relacionados con la asistencia son jefes de servicios”, lamentan, en un contexto en el que “sólo cinco de los 16 miembros son profesionales en activo del Sergas” y ninguno de ellos es “médico o enfermera de un centro de salud”.
La escasez de vinculación con el Sergas tiene su contrapartida en una abundante “vinculación con la empresa privada” la cual, afirman, se da en “10 de los 16 miembros del consejo”. “Estas vinculaciones son esencialmente con la sanidad privada, la industria sanitaria privada, los fondos de inversión y la industria alimentaria”. Para la asociación resulta especialmente grabe que “uno de los asesores elegidos -Francisco Javier Carballo- sea miembro de la American Meat Science Association, agrupación de multinacionales norteamericanas de ganaderos, procesadores de productos cárnicos” como hamburguesas y carne enlatada y “de las semillas transgénicas”. Esto acontece, subrayan, mientras la Xunta dice abordar la “alta tasa de obesidad de los niños gallegos”.
“La elección del consejo asesor, además de los tintes localistas ya evidenciados en otras decisiones de la conselleira -nueve miembros son de A Coruña-”, denota, para la AGDSP, “un fuerte rechazo a la atención primaria de la salud y a los profesionales dedicados a los pacientes, a las mujeres trabajadoras y a los profesionales sin connivencias con la industria”. Así, concluyen, se enmarca en la “política privatizadora y de espaldas a los profesionales” que, a su juicio, caracteriza la gestión de la actual Xunta.