La huelga contra los recortes paraliza la sanidad gallega
La segunda jornada de huelga en el Servizo Galego de Saúde (Sergas) está registrando un incremento de la participación, según destacan los sindicatos convocantes, que cifraron por encima del 80% el impacto del paro el lunes. Este martes, las cifras dadas por las centrales se sitúan alrededor del 82%, mientras que la Xunta también eleva ligeramente su estimación, del 21 hasta el 22 por ciento. Un día más, son las comarcas de Ferrol, A Coruña, Vigo, Pontevedra y O Salnés las que viven una mayor movilización. Para María Xosé Abuín, secretaria nacional de la CIG-Saúde, “la participación del personal sanitario y no sanitario” constata “hasta qué punto están concienciadas las trabajadoras y trabajadores con respecto a las consecuencias de las políticas diseñadas por el PP e impuestas por la Consellería de Sanidade, que se traducen en privatizaciones, recortes, repagos y merma de la calidad, tanto para las y los enfermos como para el propio personal”.
Los sindicatos destacan que en los hospitales se ha paralizado la actividad quirúrgica programada, realizándose tan sólo la actividad urgente, mientras que en las consultas externas y en el Servicio de Laboratorio “el paro ha sido prácticamente total con unos mínimos que sólo han atendido volantes urgentes”. En los Centros de Atención Primaria, señalan, “la parálisis ha sido total, manteniendo, como no puede ser de otro modo, la demanda urgente de atención sanitaria”. Abuín demanda que el Sergas “tome nota del grado de rechazo que están suscitando sus políticas y hace un llamamiento al conjunto de la población para que participe masivamente en las movilizaciones convocadas en defensa de la universalidad, gratuidad y calidad de la sanidad pública” para la tarde de este martes.
Además, los sindicatos denunciaron, al igual que habían hecho en la jornada del lunes, las dificultades y obstáculos impuestos al derecho de huelga por la Consellería de Sanidad y las gerencias y direcciones de varias áreas sanitarias. En este sentido, Abuín denuncia en concreto que el pasado jueves el Sergas, cuando hizo los llamamientos al personal de las listas de contrataciones en el área de Vigo, le preguntaba previamente si los días 9 y 10 iba a secundar la huelga. Si la respuesta era afirmativa este personal no era contratado, saltando la orden de prelación de las listas. “Que la CIG-Salud sepa, en el pacto de contrataciones del SERGAS no se incluye en el apartado de suspensiones de llamamientos secundar una huelga como causa que justificar esta decisión”, añade.
Junto a esto denuncia que, también en el área sanitaria de Vigo, este lunes se realizaron “peonadas o autoconcertación” en el servicio de Oftalmología. “Preguntado el gerente por el comité de huelga sobre este asunto, y a pesar de su dilatada experiencia de gestión, su respuesta fue que no sabía que en días de huelga no se hacía este trabajo y quedó en ponerse en contacto con los servicios centrales de la consellería”, explica la secretaria nacional de CIG-Saúde.
“El Sergas hace trampa”
A este respecto, Francisco Vizoso, médico y miembro de la CIG-Saúde y de SOS Sanidade Pública, destaca que “el Sergas siempre hace trampa al informar de los porcentajes de participación, pues la participación que hace pública la calcula como la ratio entre el número de trabajadores que fueron a la huelga dividido por el total de la plantilla, en vez de dividirlo entre los que estaban en condiciones de ir a la huelga”. Concluye que “el objetivo es claro: tergiversar, reduciendo artificialmente, la participación real en la huelga”. Vizoso añade que “de ir a la huelga todos los que están en condiciones de hacerlo, es decir, de tener una participación real del 100%, el Sergas reconocerá como tope una participación máxima del 56,8%”.
Las críticas al Sergas también llegan por las “dificultades” y “la obstrucción” ejercida contra la huelga, “programando actividades que no tenían por que programar para hoy”, destaca Ángel Cameselle (CC.OO.). A este respeto, María Xosé Abuín agrega que en Santiago, en el servicio de Radiología, “la dirección intentó que se hicieran todas las pruebas, cuando el propio decreto de mínimos recoge que en los servicios de rayos hay que hacer las pruebas que sean complementarias para operaciones urgentes, o aquellas que se decidan por criterios clínicos”. Abuín denuncia que “las gerencias estaban presionando para que se incumpliera el decreto de mínimos. Y en Vigo el mismo sistema con el laboratorio”.
María Xosé Abuín destaca finalmente que, en cambio, “no hubo ningún problema con los pacientes, la gente entendió que estamos luchando por defender la sanidad pública de calidad”. Abuín señala que con esta huelga “lo que queremos es que el Gobierno entienda que la sanidad tiene que ser universal, gratuita y de calidad; que se financia con nuestros impuestos y que estos son dinero de todas y todos nosotros entregados al gobierno para que nos los devuelva en servicios, no para que haga negocio y entregue la sanidad a sus amigos para su enriquecimiento a costo de nuestra salud”.