De aquel 15M a este Movimiento de Lucha Popular
Coincidieron en la lucha social. Contra los desahucios –en el más conocido de Aurelia Rey, pero también en otros–, contra las obras en la emblemática Mariña coruñesa, en la lucha por un ferrocarril público y de calidad, por la renta básica, en el conflicto del Parque Ofimático, en el de las preferentes o contra la represión en forma de multas. Comenzaron mucho antes, en el 15M, hace ahora casi dos años, debatieron en múltiples asambleas surgidas de aquel esperanzador movimiento y volvieron a colaborar por este 22M. Y ahora se juntan en el recién constituído Movemento de Loita Popular, un nuevo colectivo que reúne a ciudadanos de A Coruña de diversos colectivos y con el que pretenden dar un paso más en la creación de organismos transformadores en el ámbito social. Clara y obviamente político, pero sin partidos que lo guíen.
“Coincidíamos en la resistencia cotidiana, en muchos espacios y luchas y ahora tratamos de unirnos, de crear sinergias; hemos visto que en muchas movilizaciones funcionamos bien y hemos querido dar un paso más”, dice uno de los impulsores de este Movemento de Loita Popular (MLP) que hará su estreno este próximo sábado, día en el que convocan a la ciudadanía a una manifestación contra la corrupción a las 20 horas en el Obelisco. “Ni un solo corrupto en las instituciones” reza el lema de una marcha que pretende ser la primera de muchas más por parte de una iniciativa al margen de los partidos, pero muy política.
“En estos tiempos hay una estigmatización de los partidos, pero la gente está muy politizada”, insiste a este diario un miembro del MLP, quien sabe que hay formaciones políticas que apoyan (y apoyarán) buena parte de sus reivindicaciones, pero que “ni son protagonistas de ellas ni las guían”. “Muchos de los que piden dar respuesta han sido parte del problema porque los que salen a la calle no son corruptos ni tienen su dinero en paraísos fiscales... Son los que sufren los que menos colaboran en las desgracias sociales”, insiste.
Con un claro funcionamiento inspirado en aquel 15M, el Movemento es uno de los ejemplos de los resultados que dio aquella movilización, de las manifestaciones, reivindicaciones, propuestas y activismos que ahora se juntan en una iniciativa que pretende incluirlas a todas. “Parecía que lo único que hacíamos era ocupar plazas, pero debajo de aquello hay mucho más y se está viendo”, asegura uno de los impulsores del MLP, que recuerda cómo “muchos pensaron que de aquellas protestas tenía que surgir un partido o la revolución inmediata, pero lo que no podemos hacer es sucumbir a los tiempos que marca el capital”, añade.
“El 15M fue una gran victoria porque consiguió agitar las conciencias y el poder le tiene miedo precisamente a eso”, según dice un MLP que también recuerda que desde entonces son muchos los que ponen en entredicho el papel de los partidos en esta crisis y en el futuro. “Hay muchas formaciones de izquierda que están de acuerdo con las reivindicaciones sociales y que comparten objetivos, pero no tienen proyecto ni horizonte, no vienen con un plan bajo el brazo”, explica.
No obstante, reivindica el MLP, aquel 15M al que se acusaba de no tener propuestas sí las hace. “No solo salimos a protestar, sino que exigimos medidas concretas”, explica quien sabe de lo que habla porque participó en la paralización del desahucio de Aurelia Rey o quien acerca una serie de medidas específicas como alternativa a las polémicas obras de la Mariña coruñesa. “¿No estaría mejor que en vez de asumir esa obra faraónica se empleara ese dinero en repartir el trabajo?”, se pregunta. “¿No es necesario aportar más recursos a los Servicios Sociales que sabemos que no dan abasto?”. Son solo dos ejemplos.
“No vamos a conseguir una renta básica, la mejora del transporte público o la soberanía alimentar de la noche a la mañana; precisamos más tiempo y más lucha social, pero esta sigue con más fuerza que nunca porque la gente responde de manera contundente y el acompañamiento social de las reivindicaciones ciudadanas es cada vez mayor”, finaliza.
Su primera demanda como colectivo –social, ciudadano, abierto y sin jerarquías– será este sábado reclamando la dimisión de todos los cargos institucionales corruptos en el Ayuntamiento de A Coruña. “¿Que estén fuera del poder!”. Será una prueba para una iniciativa que se fija también en la estela marcada por la Oficina de Derechos Sociales de Coia, en Vigo, que desde la unión y el compromiso lleva tiempo también en la lucha social.
