El PP gallego se niega a impedir por ley los cortes de luz a quien no pueda pagarla
Galicia seguirá sin una ley contra la pobreza energética. Más de un año después de negarse tanto en el Congreso de los Diputados como en el Parlamento de Galicia a impulsar un marco legal que proteja, como en otros estados europeos, a las personas sin recursos suficientes para hacer frente a las facturas de suministro energético, el PPdeG hizo valer de nuevo este martes su mayoría absoluta para vetar otra vez una ley al respecto. En esta ocasión la iniciativa procedía del BNG y buscaba, esencialmente, una actuación directa de la Xunta para impedir por ley que nadie se quede sin luz o gas por no poder pagarlos. La proposición, que se concretaba en una reforma de la ley de protección de las personas consumidoras, aglutinó el apoyo de toda la oposición, pero el veto popular impidió su toma en consideración.
La intención de la propuesta del Bloque era introducir por primera vez en el ordenamiento jurídico gallego una definición de pobreza energética -una unidad de convivencia que tenga que “destinar más del 10% de sus ingresos a satisfacer sus necesidades energéticas”- y, a partir de ella, un paquete de cuatro medidas para frenarla. Se trataría, según el texto de la proposición, de que “al recibir un aviso de interrupción del suministro de electricidad o gas” la persona afectada acreditara su situación mediante un informe de servicios sociales. Acto seguido, se activaría el mecanismo para proporcionarle una tarifa social o, en caso de imposibilidad absoluta de pago, para que la Xunta se hiciese cargo de la factura mientras se mantuviera la situación.
Se trataría de “garantizar que no haya cortes de suministro a personas que no puedan pagarlo” y no de seguir apotando por “fórmulas mágicas de hacer más con menos”, dice la diputada Carme Adán, para quien se ha revelado como claramente insuficiente el “tícket energético” anunciado por la Xunta el pasado año. La cuantía de las ayudas es “ridícula” y además, destaca, para tramitarlas es necesario utilizar el DNI electrónico y realizar gestiones a través de internet, algo imposible sin electricidad, evidencia. De aprobarse esta ley, subraya, la Administración “tendría el deber de evitar los cortes de luz”, algo todavía más necesario “en un país rico en producción de electricidad, que la exporta a montones”.
En este contexto, todos los grupos excepto el PP se adhirieron a la propuesta. “Es hora de que el PP se comprometa”, manifestó la socialista Carmen Gallego. “Para gobernar es necesario tener un mínimo de empatía”, “ya está bien de repartir limosnas”, enfatizó Juan Fajardo, de AGE. Pero, para los populares, los gobiernos gallego y español ya siguen la línea correcta con un “bono social justo y solidario” y un “tícket eléctrico que complementa el déficit que puedan tener las familias”, dice el diputado Hipólito Fariñas. Ese subsidio, admite, viene a suponer “15 o 20 euros en el recibo” que “pueden parecerles poco” pero “es muy bien apreciado por las familias”.
A juicio de Fariñas lo que hay que destacar es que este “no es un mal nuevo”, sino un problema que, afirma, tiene su origen en el déficit tarifario originado en tiempos de Zapatero. “¿Dónde estaban las voces de reclamación cuando en 2006 se le cortaba la luz a 600.000 personas?”, se pregunta, mientras censura que el PSOE, en el Estado, y PSdeG y BNG, en Galicia, “no tomaran medidas”. En este contexto, y mientras discute la definición de pobreza energética formulada por el BNG, Fariñas ratifica el veto a la tramitación de la ley. No obstante, mantiene, el PP “manifiesta” la “solidaridad con los afectados por la vulnerabilidad energética” y su “compromiso inquebrantable por resolver esta tremenda lacra”.
“El tícket social fue publicidad del señor Feijóo”, replicó Adán, que dice no ser capaz de discernir “por qué motivos” los populares evitaron votar a favor de comenzar el trámite de esta ley. En los últimos años, destaca, “han aumentado un 34% los hogares con dificultades para pagar el recibo de la luz” y ante esta situación, acusa, el PP se revela como cómplice de las eléctricas“. ”¿Van a adoptar alguna medida real para acabar con los cortes de suministro?“, se pregunta retóricamente la nacionalista. ”Allá ustedes con su conciencia“, concluye.