El PSdeG estudia ir a la Justicia para que la Xunta le muestre los contratos con Dorado
El pasado 31 de marzo la publicación en el diario El País de las fotografías del actual presidente de la Xunta compartiendo yate en 1995 con el narcotraficante Marcial Dorado sacudieron la política gallega. Muy pocos días después, el 3 de abril, el PSdeG solicitaba “copia de la totalidad” de los contratos de suministros energéticos, de combustible e informáticos “de los centros hospitalarios dependientes del Sergas entre los años 1992 y 1998”. Con esta reclamación los socialistas intentaban conocer al detalle si, en sus tiempos de secretario general del Sergas, Alberto Núñez Feijóo les había otorgado concesiones a las empresas del narco. Más de dos meses y muchos avatares políticos después esa información sigue sin llegar y la formación ya valora acudir a la Justicia.
Durante este tiempo de espera tanto el PSdeG como el resto de la oposición han escuchado explicaciones diversas. “Entre titubeos, que comenzaron con viajes y desmemorias”, recuerda el portavoz socialista, Abel Losada, el Gobierno fue alargando un proceso que continuó con “falsedades manifiestas”, cuando el propio presidente dijo que los documentos “habían sido destruidos”. A continuación llegaron las “contradicciones evidentes”, cuando el secretario general del Servizo Galego de Saúde dijo en sede parlamentaria que no eran capaces de mostrar los contratos “porque eran muchos”. Y, finalmente, el pasado jueves, recibieron una respuesta escrita en la que el Ejecutivo se remitía a la, literalmente, “amplia información facilitada por el secretario general”.
“No sé si tienen un problema conceptual o semántico, que también puede ser”, ya que es algo que “a veces sucede cuando no se lee mucho”, ironiza Losada. Pero, más allá de las causas, lo cierto es que “hemos pedido documentación, no discursos vacíos de contenido”. Por eso “pedimos amparo de la presidenta del Parlamento”, desde la esperanza de que ejerza como “presidenta de todos los grupos” y no como “embajadora plenipotenciaria del Gobierno”. “De lo contrario -advierte- no descartamos defender nuestro derecho fundamental a acceder a la información” acudiendo “a las vías judiciales que correspondan”.
Los documentos negados
El recurso a la Justicia es valorado en el PSdeG no sólo por este episodio en concreto, sino porque “llueve sobre mojado” tras muchas solicitudes de documentación “no trasladadas por el Gobierno”. “Sigo pensando en la auditoría de la fusión de las cajas o en los contratos de Pemex”, en definitiva “en todos los elementos que el presidente”, en su “construcción de política ficción, ha utilizado de manera descarada empleando los medios públicos como si fueran suyos” pero que “se convierten en humo, porque no existe soporte documental alguno más allá de sus discursos”.
Mientras Losada interpreta la negación de documentos como una pieza más de la “doma y castración” a la que, a su juicio, el PP intenta someter al Parlamento, su homólogo conservador niega absolutamente que el Gobierno limite el acceso a la información. El socialista mezcla “varias cuestiones, entre las que están cosas que no tienen que ver unas con otras” ya que, por ejemplo, los contratos de Pemex, justifica, “no dependen de la Xunta y ”difícilmente la Xunta puede atender a esa petición“, dice Pedro Puy. No obstante, ”si toman cualquier estadística del trabajo parlamentario“, invita, la oposición concluirá que ”no todas las solicitudes de información se pueden atender, pero son más las que se atienden que las que no se atienden“.
Pero, al margen de las declaraciones, lo que dicen las estadísticas a las que se refiere Puy, lejos de demostrar su afirmación, la refutan. Como informó Praza Pública, según consta en la memoria del Servicio de Asistencia Parlamentaria a lo largo de la pasada legislatura seis de cada diez solicitudes de documentación formuladas por los entonces dos grupos de la oposición -PSdeG y BNG- no fueron satisfechas. Concretamente, socialistas y nacionalistas remitieron 1.337 requerimientos de papeles y sólo tuvieron respuesta positiva en 510 ocasiones. De estas peticiones 594 eran del BNG, a quien le fueron atendidas el 37%, mientras que el PSdeG formuló 743 peticiones y obtuvo respuesta al 38%.