“Las reformas sólo pretenden obligarnos a elegir entre un trabajo indigno o el paro”
José Antonio Gómez fue reelegido el pasado fin de semana como secretario general de UGT-Galicia con el 74,4% de los votos. En esta entrevista, al igual que había hecho en el cierre del congreso, insiste en reclamarle a la Xunta un plan de choque contra los despidos y advierte de las amenazas de una “estrategia ideológica” que endurece cada día la situación de la clase trabajadora y pretende destruir las conquistas sociales conseguidas hace ya años. Sabe que vienen años difíciles y reclama “ganas, coraje y unidad” para luchar contra las duras medidas impuestas por la derecha.
Ha vivido como secretario general de UGT-Galicia toda la crisis y ahora parece que afrontará años duros. ¿Cómo sale el sindicato del último congreso?
Vivimos estos años con mucha preocupación porque fueron años tremendamente difíciles para los trabajadores y trabajadoras. La mayoría de los ciudadanos lo están pasando mal y en este mismo contexto vamos a tener que llevar a cabo nuestra actividad sindical. Estamos convencidos de que le pondremos ganas y coraje para hacer el trabajo y lograr que la situación sociolaboral de nuestro país mejore. Seguiremos peleando por lo que peleamos históricamente y en esta crisis: por la redistribución de la riqueza, por el Estado de Bienestar y por la justicia social. Salimos del congreso con mucha autoestima, a pesar de todas las dificultades que tenemos y a pesar de que seguirán intentando desprestigiarnos, como hacen con la política y con la labor institucional.
¿Qué habrá de nuevo en el trabajo de UGT para los próximos años?
Aprobamos una resolución por unanimidad y tomamos decisiones importantes, como adelgazar nuestra estructura para que todos los recursos de los que disponemos estén al servicio de los afiliados. Estamos convencidos de que si hacemos bien nuestro trabajo, la gente seguirá confiando en nosotros, como viene haciendo desde muchos años atrás y como se demuestra con los datos que nos sitúan como la primera fuerza sindical en Galicia. Lo que queremos es mantener el sindicato cimentado en la empresa, que es donde nos arraigamos. A partir de ahí, tendremos que reforzarnos más y lograr combatir todas las desigualdades que hay en la sociedad. También sabemos que tenemos muchas amenazas ahora mismo.
¿Cómo cuales?
Pues un ejemplo es la última propuesta del Banco de España sobre la eliminación del salario mínimo, que pretende situar a los trabajadores como semi-esclavos o como esclavos totales. Además, pretenden seguir destrozando la negociación colectiva, cuando lo que debería hacer ese organismo es manifestarse sobre otro tipo de problemas, como el hecho de que no haya crédito ni para las familias ni para las empresas. No obstante, se muestra a favor de las grandes corporaciones empresariales y de las grandes entidades financieras de una manera doctrinaria.
¿Qué es lo urgente para cambiar el rumbo de esta situación económica?
Hay otras alternativas y nuestro país y sus gobernantes tendrían que luchar contra estas medidas europeas de austeridad y control del déficit y ponerse frente a ellas defendiendo los intereses generales de los ciudadanos. Esto no se va a arreglar mientras se siga recortando, eliminando demanda interna y generando más pobreza. Le demandamos a la Xunta que coloque como prioridad en su agenda el paro y elabore un plan de choque para luchar contra los despidos. Son cinco meses de gobierno y no vemos ningún tipo de expectativa, más allá de datos coyunturales como las cifras del paro del último mes de mayo.
¿Son datos positivos o únicamente coyunturales?
Me alegro de que disminuya algo el desempleo, pero si analizamos al detalle los datos, lo que vemos es que se agudiza la precariedad laboral y que hay una caída fortísima de la contratación indefinida. Es algo coyuntural por el comienzo del verano, y las cifras de paro en Galicia siguen siendo inasumibles, al igual que la tasa de cobertura de desempleo, que sigue cayendo. Son muchos los ciudadanos que viven de la ayuda y del sustento de otros. Eso no puede ser.
Pero la crisis provoca que la ciudadanía acepte cualquier trabajo por muy precario que sea...
Esto es estrategia. La idea es tener un ejército de trabajadores precarios con una devaluación salarial tremenda. Lo que pretenden es que tengamos que escoger entre tener un trabajo indigno o no tener trabajo. Esta es la realidad donde nos colocan todas estas reformas, que son de un carácter tremendamente ideológico. Van en la dirección de favorecer a grandes corporaciones empresariales porque las reformas que se hacen no se preocupan nada de las pequeñas y medianas empresas y tampoco de impulsar los sectores productivos estratégicos o de mantener los servicios públicos que nos igualan a todos. No se defiende la cohesión social porque esto es ideología pura. Todos tenemos ideología y los que hacen estas políticas tienen la suya, no hay duda.
¿El desprestigio de las fuerzas sindicales también forma parte de una estrategia?
Eso también forma parte de esta ideología y estrategia que nos quieren imponer. Saben bien que si fueran capaces de derribar el muro sindical, les sería mucho más fácil imponer todo este tipo de políticas. Y saben también que la organización de los trabajadores es la que puede frenar esta tendencia. Si algo mueve y cambia las cosas es la unión del movimiento obrero y de las mujeres, y estoy convencido porque nos lo ha demostrado la historia desde siempre. Por eso destaco a todas horas la importancia de las mujeres y de las políticas de igualdad, que precisamente están desapareciendo por las decisiones de nuestros gobiernos.
Hablando de unidad, ¿seguirá UGT luchando por la unidad sindical en Galicia?
Lo he dicho y lo diré siempre: la unidad sindical es fundamental e imprescindible hoy por hoy. Y hablo de una unidad sindical sin apriorismos. Estoy convencido de que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa a las organizaciones sindicales. Tenemos una relación y una unidad fluida con CCOO y estoy convencido de que la vamos a mantener en el tiempo. Esperamos seguir encontrándonos con la CIG, aunque no sea todas las veces que queremos. Seguiremos esforzándonos porque así sea y no por nosotros, sino por todos los trabajadores y trabajadoras del país, que son los que precisan esta unidad.