Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El alcalde socialista que entregó la Diputación de Lugo al PP se niega a dimitir y el PSdeG lo expedienta

Manuel Martínez, durante el pleno de la Diputación lucense

David Lombao

“No soy un corrupto ni un sinvergüenza”. Veinticuatro horas después de entregarle la presidencia de la Diputación de Lugo al PP el alcalde socialista de Becerreá, Manuel Martínez, ha comparecido ante la prensa en la sede del PSdeG en Lugo para reivindicar su decisión y, sobre todo, a sí mismo. Tras el movimiento que ha provocado el peor golpe al PSdeG en los últimos años Martínez esgrime sus cuarenta años de militancia y “defensa” del PSOE para proclamar su “derecho” a ser candidato y, sobre todo, su apuesta por continuar siendo diputado provincial.

Martínez reparte culpas entre el BNG, que exigía su marcha para apoyar a los socialistas en la investidura, y la dirección de su propio partido, para condenar lo que define como “una cacería mediática”. Él, asegura, no supo hasta una hora antes del pleno de investidura -estaba citado para las 9 en la Diputación, pero “me quedé dormido, la verdad”- que la comisión federal del PSOE había decidido relevarlo para así permitir el acuerdo con el Bloque. “Pero Manolo Martínez no se iba”, dice de sí incluso. “Yo no iba a beber ese cáliz y voy a seguir sin beberlo”.

En un contexto en el que obvia que su decisión no sólo quebró la decisión de su partido, sino que provocó la victoria del PP, Martínez apela al “derecho a presentarme o aspirar a ser presidente” de la Diputación. Ese “derecho”, afirma, viene de sus años en la oposición. “Si alguien hizo un esfuerzo” para que la Diputación lucense “dejara de ser del PP, soy yo”. Y por eso se votó a sí mismo en la primera votación y en la segunda, “en blanco, porque daba igual”. Lo hizo, asegura, porque “no estoy dispuesto a que un militante de otro partido”, en referencia al BNG, “me diga lo que tengo que hacer”. De lo contrario, asegura, los “congresos” del PSOE pasarían a celebrarse “en el local del BNG”.

El PSdeG inicia un expediente disciplinario

Mientras Martínez asegura que su decisión no estuvo vinculada a ningún acuerdo previo del PP y califica al BNG de “talibanes yihadistas”, es la Ejecutiva Nacional del PSdeG la que acaba de mover pieza con la apertura de un expediente disciplinario que ya ha sido remitido a la Ejecutiva Federal del PSOE, según ha informado en rueda de prensa la secretaria de organización de los socialistas gallegos, Pilar Cancela. Para la dirección gallega lo sucedido es “de enorme gravedad” por suponer la pérdida del “gobierno progresista y de izquierdas” a causa de la posición “personal” de Martínez. El cambio de candidato, resalta Cancela, “fue una decisión política” que no es resultado de un “chantaje” del BNG, sino de una “negociación política” en la que debe primar el “interés del partido, no las preferencias personales”. Y esto, subraya, no implica que el PSdeG considere a Martínez “culpable” en el caso en que está imputado.

Así las cosas, y con el expediente en marcha, Cancela añade a preguntas de la prensa que el PSdeG no da por definitivamente perdida la Diputación lucense. Al ser cuestionada por la posibilidad de una moción de censura que devuelva el PP a la oposición la secretaria de organización indica que no descarta “absolutamente nada”. “Ese escenario me gusta muchísimo”, admite, en un contexto en el que Martínez, dice, debería “demostrar” lo “que él representa y lo que ha sido en este partido para decidir en el futuro inmediato el destino de la Diputación de Lugo” con un “gobierno progresista y de izquierdas”.

Etiquetas
stats