Los trabajos para desmontar el vano que quedó en pie en el acceso de la A-6 a Galicia empiezan este miércoles
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana inicia este miércoles, día 17, los trabajos para desmontar el vano que quedó en pie entre los dos que se cayeron en el viaducto de O Castro en la A-6, en la entrada de la infraestructura en la provincia de Lugo desde la de León. Dos meses después de que dos partes de la estructura se viniesen abajo mientras estaba cerrada al tráfico porque se estaban llevando a cabo labores de reparación, el Gobierno central ha anunciado que arrancan las tareas en la zona para retirar también el material caído.
En los trabajos, señala el ministerio, se dará prioridad a “la máxima seguridad de los operarios, por lo que los medios auxiliares necesarios para desmontar el vano se posicionarán fuera de los viaductos”. Añade que se utilizarán medios mecánicos operados de forma remota.
Una vez realizado el desmontaje del vano, identificado como el número 2, se procederá a desmontar las pilas de este y a retirar los restos de los tres vanos, de acuerdo con los procedimientos vigentes de gestión de residuos.
Sobre las actuaciones ya en marcha, el Gobierno indica que hasta ahora se ha puesto en funcionamiento un nuevo desvío “que ha permitido mejorar considerablemente los tiempos de recorrido de los vehículos al circular por la zona afectada”. Todavía trabaja para habilitar un itinerario alternativo a la travesía de Pedrafita do Cebreiro para el paso de vehículos de mercancías especiales para este otoño. A ello suma la puesta en marcha el pasado 2 de agosto de la medida por la cual los vehículos de dimensiones superiores a los 26 metros de longitud y tres metros de ancho podrán utilizar la AP-53, en sentido Alto de Santo Domingo-Santiago, y la AP-9 en el tramo Santiago-Ferrol, entre las 22,00 y las 06,00 horas sin abonar los correspondientes peajes.
El Ministerio explica que los viaductos estaban siendo objeto de obras de reparación, iniciadas el pasado mes de octubre de 2021, a través de una declaración de emergencia. Concretamente, la calzada sentido A Coruña estaba cerrada a la circulación y el tráfico estaba siendo desviado por la calzada sentido Madrid.
Tras producirse el derrumbe, indica que se cerró “inmediatamente, por precaución, la calzada sentido Madrid y el tráfico se desvió por la N-6”. “Desde entonces se está trabajando, a nivel técnico, para conocer las causas de los derrumbes y poder ejecutar una solución que restituya el tráfico lo antes posible”. La investigación “avanza a buen ritmo” y en ella colaboran más de 60 especialistas de distintos campos.
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