La Xunta le negó a la oposición seis de cada diez papeles solicitados desde 2009
La octava legislatura autonómica ya es historia. Con la constitución, el pasado viernes, del nuevo Parlamento ya es posible realizar un balance global de la labor desarrollada por el Parlamento compuesto a partir de los resultados de las elecciones del 1 de marzo de 2009. Fue un período legislativo que deja en Galicia medio centenar de leyes, la mayoría modificación de normas anteriores, y que, como en los anteriores, muestra notables carencias por parte del Gobierno gallego en lo referido a atender la labor de control de la oposición. Un buen termómetro de esto último es el grado de diligencia mostrado por la Xunta a la hora de entregarles a los grupos de la oposición del PP los documentos que le reclaman, esto es, los papeles gubernamentales a los que la oposición tiene derecho a acceder siempre que lo deseen, según estipula el artículo 9 del Reglamento del Parlamento. En estos algo más de tres años y medio socialistas y nacionalistas no vieron satisfechas seis de cada diez peticiones de documentación.
Según consta en la memoria elaborada por el Servicio de Asistencia Parlamentaria PSdeG y BNG remitieron un total de 1.337 requerimentos de este tipo a lo largo de la legislatura y sólo obtuvieron respuesta positiva en 510 ocasiones o, lo que es lo mismo, sólo recibieron el 37% de la documentación que pidieron. En el caso del Bloque, este reclamó papeles en 594 ocasiones y los recibió 225 veces (el 37%). Mientras, el PSdeG formuló 743 de estas peticiones y obtuvo respuesta a 285, esto es, el 38%. Un mayor grado de respuesta fue el logrado por el grupo que sustenta al Gobierno: el PP pidió papeles 139 veces y tuvo repuesta al 52%, con 73 aportaciones de documentación.
Si bien estas peticiones de documentos no siempre son realizadas por un único diputado o diputada y partiendo de la base de que, en función de los grupos, hay parlamentarios muy activos y otros que no lo son tanto, estas cifras pueden servir también como un indicador más de la actividad parlamentaria de cada uno. Así, atendiendo a estos mismos datos, a cada miembro del PP en la Cámara le correspondería un promedio de 3,7 peticiones de documentos -tenía 38 diputados-, en el PSdeG serían 29,7 para cada uno de sus 25 representantes en la pasada legislatura y, por el lado del BNG, este indicador subiría hasta las 49,5 peticiones por escaño.
Sin comparecencias de Feijóo desde 2010
La referida memoria parlamentaria contabiliza también otros procedimientos de control, impulso e información, como las comparecencias. Así, el documento refleja, por ejemplo, que el presidente de la Xunta no comparece en la Cámara al margen de las sesiones obligatorias -debate anual de política general y sesiones bisemanales de control- desde el 21 de julio de 2010. A pesar de las numerosas peticiones de comparecencia formuladas por el PSdeG -único grupo de la oposición que tenía capacidad, por su número de diputados, para tramitarlas- estas fueron reiteradamente rechazadas excepto en una ocasión, en julio de 2009, cuando socialistas y populares pidieron que Feijóo acudiera a la Cámara para hablar de la financiación autonómica y lo hizo, al menos sobre el papel, atendiendo a la petición del PSdeG.
Aquella comparecencia sobre la financiación autonómica tuvo un tono notablemente crítico con el Gobierno central, entonces presidido por José Luis Rodríguez Zapatero. Lo mismo sucedió con las cuatro comparecencias restantes; en junio de 2009 Feijóo le explicó a la Cámara su reunión con Zapatero en La Moncloa, criticando con dureza su gestión, lo mismo sucedió en diciembre del mismo año, cuando compareció para informar sobre la Conferencia de Presidentes que se acababa de celebrarse en Madrid.
En un tono semejante fueron las dos últimas comparecencias, en mayo y julio de 2010 cuando, respectivamente, el actual presidente en funciones evaluó el impacto en Galicia de los recortes del Ejecutivo central del PSOE y la situación económica y financiera de Galicia.