Tres días entre 'hackers': el vídeo que demuestra que nadie atacó nuestros ordenadores en la Rooted CON 2014
Los 'hackers' no son malos. Si estás leyendo estas líneas probablemente estás al tanto de la eterna polémica entre la consideración que la sociedad tiene del 'hacker' (casi como sinónimo de ciberdelincuente) y lo que descubre quien se adentra en el mundillo de la seguridad informática. Es todo lo contrario, amigos: cuando un auténtico 'hacker' rompe algo solo pretende que sus creadores lo arreglen y que tú, yo, tu madre y tu hermana estemos más seguros.
Cajeros automáticos, ordenadores, móviles... Todas las herramientas tecnológicas son susceptibles de presentar vulnerabilidades y, por tanto, de ser objeto de un ataque. Suplantaciones de identidad, robos de información y hasta secuestro de aviones: hemos visto de todo durante los tres días que hemos pasado en el Hotel Auditorium de Madrid junto a estos guardianes de nuestro yo digital.
Por eso, una vez finalizada la Rooted CON 2014, hemos querido hacer balance de todo lo vivido y dar voz a la comunidad 'hacker'. Queremos que sean ellos mismos los que os convenzan, a través de sus palabras y de sus acciones. Veréis que no son tan malos como algunos los pintan.
Con la inestimable ayuda del realizador Boris Jódar (¡gracias, amigo!), HojaDeRouter.com ha preparado un vídeo en el que algunos de los asistentes y miembros de la organización de este congreso de seguridad informática exponen sus puntos de vista.
Además, durante los tres días que ha durado la Rooted hemos tratado de acercaros algunas de las ponencias más interesantes a las que hemos asistido. No están todas las que son, pero sin duda son todas las que están. La relación entre los 'hackers' y la Justicia a ojos de un fiscal, las últimas novedades sobre la seguridad del algoritmo RSA, la investigación de dos españoles que han demostrado que se pueden 'hackear' las redes 3G, así como la última vulnerabilidad de WhatsApp descubierta por Pablo San Emeterio y Jaime Sánchez.
Muchos temas interesantes se han quedado en el tintero, pero nos hemos quedado con sus caras. Más adelante volveremos a la carga.
In Rooted confidimus
