Los propietarios de los derechos de James Dean denuncian a Twitter por no cerrar una cuenta falsa
Si Twitter pone un circo durante los próximos días, le crecen los enanos. Si la semana pasada terminaba con una fuerte caída de su valor en bolsa, ahora la red social del pajarito azul parece tener problemas en los tribunales. Y todo por culpa de James Dean. Bueno, no es exactamente por culpa del actor, que lleva nada más y nada menos que 59 años muerto, sino por una cuenta de Twitter que le rinde homenaje.
Es bastante normal que en esta y en otras redes sociales haya perfiles de grandes artistas que ya no están entre nosotros. En ellos se recopilan sus fotos, sus frases... Sin embargo, @JamesDean, la cuenta de la discordia, tiene un par de elementos que le pueden costar un disgusto a Costolo y los suyos.
La compañía estadounidense CMG Worldwide, que representa los derechos de grandes celebridades como James Dean, Ava Gardner o Ingrid Bergman ha presentado una demanda contra Twitter. ¿El motivo? La firma ha intentado convencer a la red social, durante un año, de que cerrara esa cuenta. Sin embargo, según el presidente de la compañía, Marcos Roesler, Twitter ha sido “extremadamente poco cooperativa”.
Una de las cosas que solicita CMG es saber quién hay detrás del perfil. Según se puede leer a través de @JamesDean, CMG ha estado detrás de la persona propietaria de la cuenta desde 2010, intentando hacerse con ella. La compañía llegó a ofrecerle seguir gestionándola, pero permitiendo que CMG estuviera a su lado e incluyese tuits publicitarios sobre los productos comercializados con la imagen del actor.
En cualquier caso, la cuenta, que funciona desde 2009, siempre habla de James Dean en tercera persona y, obviamente, no suplanta la identidad del actor. Sin embargo, sí incumple en cierta medida la Política de cuentas de parodias, comentarios y admiradores de la red social, según la cual los usuarios de Twitter tienen que cumplir ciertas condiciones para crear una cuenta como esta. Por ejemplo, el nombre no puede ser el mismo que el del personaje y en la biografía debe quedar claro que es la cuenta de un admirador. Pero, desde luego, no se puede acusar al creador de la cuenta de tratar de engañar a nadie.
De hecho, en respuesta a la solicitud realizada por CMG hace un año, la red social respondió lo siguiente: “Hemos investigado la cuenta denunciada y se ha determinado que no viola la Política de marcas comerciales de Twitter. La cuenta no está siendo utilizada de una manera que induzca a error o a confusión con respecto a su marca”.
Sin embargo, ahora Twitter se enfrenta a una larga demanda que incluye la infracción de la marca y la competencia desleal. CMG quiere una orden judicial para acabar con la cuenta y, además, una compensación económica por los daños causados.
Por ahora, lo único que han dicho desde Twitter es que rechazan firmemente la responsabilidad y no creen que el demandante tenga derecho a recibir compensación alguna.
