'El Ico' asegura que pagaba “mordiditas” a los policías locales investigados en el caso Cursach

Francisco Tomás Fernández Cortés, 'El Ico', ha asegurado, este viernes durante el juicio por el caso Cursach, que pagaba “mordiditas” a policías locales de Palma a cambio de tener más aforo en su local nocturno, la discoteca Cavalli.

Durante su interrogatorio como testigo en el juicio que se celebra en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Balears, el hijo de la histórica matriarca del poblado chabolista de Son Banya, 'La Paca', ha reconocido que “lo único” que ha hecho “en toda su vida ha sido vender droga”.

En un principio parecía que 'El Ico' no iba a declarar. “No estoy en igualdad de condiciones. Sé de qué lado mastica la iguana”, ha llegado a decir, pero finalmente sí ha respondido tanto a las preguntas del Ministerio Fiscal como de los abogados de la defensa, ya que los de la acusación no han interrogado.

“Juro por mis muertos que diré la verdad”

“Juro por mis muertos que diré la verdad”, ha dicho ante la presidenta del Tribunal, Samantha Romero, quien le ha pedido en varias ocasiones que no la interrumpiera.

'El Ico' fue uno de los primeros testigos que entró en escena durante la instrucción del caso Cursach. Bajo la condición de testigo protegido número 13, comenzó a aportar datos que hablaban de cómo se había visto obligado a abonar 'mordidas' semanales de hasta 500 euros a varios policías a cambio de no recibir inspecciones de ningún tipo en los dos locales nocturnos que regentaba.

Según aseguraba, todo se debía a que sus negocios eran competencia directa del grupo Cursach y a que disponía de datos comprometedores relativos a la contabilidad del conglomerado empresarial. Unos informes que ofreció a los investigadores y que, sin embargo, nunca llegó a entregar. 

Testigo clave en el caso Cursach e investigado por falso testimonio

El narcotraficante se convirtió en uno de los testigos clave que acabaron siendo investigados por un presunto delito de falso testimonio en la causa que investiga una supuesta trama dirigida a dotar el caso Cursach de falsas pruebas incriminatorias y apuntalar las tesis que manejaban el ex instructor del caso, Manuel Penalva, el ex fiscal Miguel Ángel Subirán y varios mandos del grupo de Blanqueo de la Policía Nacional.

Sin embargo, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) acabó descartando que los antiguos investigadores del caso Cursach coaccionasen a estos testigos protegidos para que mintiesen, a pesar de que varios informes de la Policía Nacional apuntaban a que los aleccionaron con el objetivo de allanar sus investigaciones y facilitar futuras condenas.

En el caso del hijo de 'La Paca', uno de los atestados destacaba el hecho de que en tres careos en los que participó, llevados a cabo en el despacho de Penalva, “puede verse cómo 'El Ico', al que presuntamente los ahora investigados [en alusión a Penalva, Subirán y los policías de Blanqueo] habrían indicado en los días previos y ese mismo día que denunciara con todo lo que pudiera a tres policías locales a cambio de conseguir su libertad, está descontrolado, nervioso y convierte en un show los tres careos”.

'El Ico' prestó declaración en varias ocasiones tanto en dependencias policiales como judiciales y participó en diversos careos con policías locales de Palma a quienes acusaba de haberle extorsionado a cambio de no someterle a controles e inspecciones. Varios de esos policías acabaron ingresados en prisión provisional.