Ni pelota ni palas “si molestan”: un pueblo de Mallorca endurece las normas en sus playas con multas hasta 3.000 euros

El verano que viene ya no se podrá jugar a las palas, al vóley o al fútbol en las playas del Port de Sóller (Mallorca) si ello genera molestias a los usuarios o bañistas. Además, también se prohibirá que puedan acudir perros durante los meses de temporada (normalmente desde abril hasta octubre), por lo que quedará para uso exclusivo de los bañistas. Solo se permitirá entrar a las mascotas entre las últimas horas del día y las primeras de la mañana, tal como han informado fuentes del Ajuntament a elDiario.es.

La norma, que debe ser aprobada en el pleno municipal, entraría en vigor el próximo año y afectaría al tramo de playa que va desde el Llatzaret hasta el paseo Antoni Montis. Cabe destacar que la playa artificial queda excluida de esta normativa, dado que continúa clausurada por el riesgo de desprendimientos, según informó el semanario local de Sóller.

El Consistorio, donde gobierna el PP, quiere aprobar esta nueva ordenanza municipal para regular los usos de las playas, que hasta ahora se gestionaban a través de la ordenanza de la vía pública. Pese a la cantidad de limitaciones y prohibiciones que incluye, el Ejecutivo local argumenta que el texto se ha redactado con el objetivo de equilibrar la convivencia, preservar el entorno y evitar daños al medio natural. Fuentes del Ajuntament aclaran que las restricciones en ningún caso implican la prohibición total del juego. “Solo se prohibirá si genera molestias al resto de usuarios”, responde a este periódico el concejal de Playas del Ajuntament de Sóller, Gabriel Barceló.

La regulación, avanzada por Diario de Mallorca, incluye actividades tan habituales como partidos improvisados de pelota o de palas, así como actividades acuáticas dentro de la zona de balizamiento, es decir, la reservada para los bañistas. Por tanto, únicamente se podrá jugar en zonas que hayan sido específicamente habilitadas para ello (en el caso de que existan) o en espacios donde quede demostrado que no se generan molestias al resto de usuarios. Asimismo, se prohibirá poner música en la playa a través de altavoces, así como la utilización de aparatos sonoros, como la radio. Como ya recogen las ordenanzas de otros municipios del archipiélago balear, también quedará prohibida de forma específica acampar o pernoctar en la playa.

Prohibida la entrada a perros

La presencia de animales en las playas también quedará restringida por la nueva ordenanza. Se prohíbe la presencia de cualquier animal durante la temporada de verano, por lo que los perros verán vetado su acceso en ellas. Así, serán para uso exclusivo de usuarios y bañistas.

La norma solo contempla una excepción clara: podrán entrar los perros guía y los animales de salvamento. Para el resto, el acceso permanecerá cerrado durante la mayor parte del año. La situación, sin embargo, se suaviza en los meses de invierno, cuando los turistas abandonan mayoritariamente el Port de Sóller. En temporada baja, los animales sí pueden pisar la arena, aunque bajo condiciones estrictas: siempre con correa, bajo supervisión y cumpliendo la normativa municipal. En el caso de los perros, se incluirá el uso de bozal cuando sea obligatorio.

Multas de hasta 3.000 euros

La ordenanza entrará de lleno en los ámbitos de seguridad y residuos. La norma vetará cualquier material que pueda suponer un riesgo o contaminar el entorno: quedará prohibido encender fuego, utilizar pirotecnia o manejar bombonas de gas y líquidos inflamables. Tampoco se podrá acceder a la arena con envases de vidrio, una restricción que el Consistorio justifica por motivos de seguridad.

En materia de limpieza, la regulación endurece el marco existente. Prohíbe cualquier acción que ensucie la arena, el agua o los accesos, y también el uso inadecuado de las papeleras —verter líquidos, residuos voluminosos o materiales incandescentes—, conductas habituales en temporada alta.

Asimismo, se prohibirá expresamente la venta ambulante; la difusión de publicidad sin autorización municipal; la restricción de la navegación —deportiva o recreativa— en las zonas habilitadas para los usuarios y bañistas —solo se permitirá el uso de flotadores y colchonetas, las embarcaciones de salvamento y mecanismos más eficientes para retirar las barcas abandonadas sobre la orilla.

En cuanto al régimen sancionador, establecerá multas de 750 euros, para las faltas leves; 1.500 euros, para las faltas graves y hasta de 3.000 euros para aquellas consideradas muy graves. Estas últimas incluyen, por ejemplo, la circulación de embarcaciones dentro de la zona de baño o la práctica de la pesca submarina que suponga un riesgo para los bañistas.

El PSOE quiere “suavizar” la regulación

Jaume Mateu, portavoz del PSOE en Sóller, considera que la ordenanza es “muy dura” y que va “en contra de la libertad que el PP tanto predica, y que no tiene en cuenta la realidad de los niños y niñas, jóvenes y familias de nuestro pueblo”. Así, Mateu ha lamentado que, en su opinión, “mientras llegamos al tercer verano sin ninguna medida para combatir la saturación turística y de las carreteras, el PP plantea limitaciones para los residentes y familias de Sóller”.

Por estos motivos, Mateu ha pedido que se “revisen las prohibiciones” y que se apueste para “regular la convivencia entre todos y todas”. En este sentido, el portavoz socialista ha adelantado que algunas de las propuestas del PSOE irán orientadas a fomentar campañas de sensibilización sobre actitudes incívicas; horarios para poder llevar a los perros a la playa o la inclusión de la regulación de las playas sin humo. Finalmente, el grupo municipal socialista ha anunciado que presentará enmiendas para “suavizar” la futura ordenanza de playas.