La Plataforma contra los Megacruceros ve “inválida” la limitación en Balears: “Hay que reformularlo totalmente a la baja”

La Plataforma contra los Megacruceros ha considerado este viernes que el acuerdo de limitación del Govern con la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) “no es válido porque no es rentable ni económicamente ni socialmente”.

“Hay que reformularlo totalmente a la baja, sino no vamos a construir un turismo sostenible; todos los sectores se tienen que transformar a un turismo menor y de más calidad”, ha explicado en declaraciones a los medios el presidente de Palma XXI y miembro de la Plataforma, Jaume Garau.

Además, haciendo referencia a los datos aportados por la Autoridad Portuaria de Balears, ha indicado que, en lo que va de año, han llegado 340 cruceros, un 20 por ciento menos que en la misma época de 2019, “por lo que es verdad que la industria se está recuperando, pero no llega a niveles prepandemia”.

Con todo, ha lamentado que el número de pasajeros se ha reducido en un 40 por ciento, “porque significa que vienen muchos barcos con menos pasajeros que cada vez gastan menos en la ciudad”.

En este sentido, ha reclamado al Govern la realización de un análisis de los costes y beneficios que implican este tipo de embarcaciones al considerar que “el gasto que hacen los cruceristas es inferior”.

Por otro lado, Garau ha puesto el acento en las consecuencias para la salud de la población y ha afirmado que los costes asociados en Mallorca a las enfermedades pulmonares por el impacto de la contaminación “se aproximan a 56 millones de euros”.

“Estos grandes barcos no están hechos para un puerto como el de Palma, que necesita embarcaciones más pequeñas y que contaminen menos”, ha reiterado el presidente de Palma XXI. Así, ha reivindicado “barcos más pequeños para la ciudad, con pasajeros con mayor poder adquisitivo, que no masifiquen y que gasten más en lo que se produce aquí”.

“Queremos un sistema de cruceros que dé riqueza cultural y social, no que la extraiga”, ha sentenciado Garau, que ha contemplado que la limitación adecuada podría ser un crucero grande como máximo “mientras se hace un estudio” o ninguno “y que vengan más pequeños”.