Macron dice ser el “único responsable” del 'caso Benalla' para neutralizar una posible moción de censura
Seis días después de que el diario francés Le Monde publicase un vídeo en el que puede verse al exjefe de seguridad del Elíseo, Alexandre Benalla, golpeando a unos manifestantes, Emmanuel Macron ha roto su silencio. Este martes, el presidente galo se ha pronunciado por primera vez en público sobre el caso y ha reconocido que él es “el único responsable” de la gestión que ha hecho el Gobierno del asunto que ha generado un auténtico escándalo mediático y político en Francia.
En una velada organizada por su partido, La República en Marcha, Macron ha asegurado que se siente “decepcionado” por la actuación de Benalla y ha tachado su comportamiento de “traición”. Respondiendo a las críticas que ha despertado la gestión que ha hecho el Gobierno del caso, el presidente ha reconocido que la responsabilidad es solo suya: “Si buscan un responsable, el único responsable soy yo y solo yo”.
El pasado 1 de Mayo, militantes del partido Francia Insumisa grabaron al exjefe de seguridad del Elíseo agrediendo a un grupo de estudiantes en medio de una manifestación en las calles de París. Vestido con un casco de antidisturbios, Benalla se mezcló con los agentes y golpeó a algunos de los manifestantes.
La primera respuesta del Elíseo fue suspender durante quince días a Benalla y colocarle en un puesto administrativo. Cuando el diario Le Monde publicó el vídeo, después de la presión política y la decisión de la justicia de abrir una investigación, se forzó el despido del exjefe de seguridad y la creación de una comisión de investigación en la Asamblea Nacional para esclarecer la responsabilidad del equipo de Macron.
Este miércoles la Policía francesa ha registrado el despacho que Benalla tenía en el palacio del Elíseo. Según publica Franceinfo, el registro forma parte de la investigación judicial contra el exjefe de seguridad y se produce cinco días después del registro de su domicilio.
La investigación apunta al Elíseo
Durante su comparecencia ante la comisión, el ministro del Interior, Gérard Collomb, y el jefe de la Policía de París, Michel Delpuech, apuntaron directamente al Elíseo como responsable de la mala gestión del caso. El ministro, aunque calificó de “inadmisible” el comportamiento de Benalla, insistió en que no le correspondía a él, sino al Elíseo o a la jefatura de policía decidir si había que denunciar esa acción ante la justicia: “Consideré que los hechos estaban siendo tratados al nivel más adecuado y ya no me ocupé más”.
“Derivas personales sobre un fondo de amiguismo malsano”. Así calificó el jefe de la policía parisina la gestión del escándalo por parte del Elíseo. Delpuech aseguró ante la Asamblea Nacional que él no había autorizado al exjefe de seguridad para que acompañase a los antidisturbios y denunció que uno de sus subordinados le había concedido un permiso de armas cuando el Ministerio del Interior se lo había denegado en dos ocasiones en los últimos años.
Tras las comparecencias de los responsables directos de la policía, la comisión reclamó la presencia del primer ministro, Edouard Philippe, y del jefe de gabinete de Macron. En plena indignación por el silencio del presidente de la República, Philippe defendió en sede parlamentaria la reacción “inmediata” del Gobierno y la “voluntad de no ocultar nada”.
Patrick Strzoda, jefe de gabinete del presidente, reconoció en sede parlamentaria que la decisión de suspender a Benalla en vez de despedirle fue suya y que el presidente no tuvo nada que ver. “El presidente de la República estaba a 10.000 kilómetros . Era una medida de gestión interna. Nunca hablé de ese tema con el Jefe del Estado”.
La oposición amenaza con censurar al Gobierno
Como respuesta a las acusaciones mutuas ante la comisión de investigación y a los intentos de tapar el asunto, Los Republicanos -el principal partido de la oposición- han amenazado al Gobierno con presentar una moción de censura para forzar “una explicación”. A pesar de las amenazas de los conservadores, el Elíseo difícilmente cambiará de inquilino porque La República en Marcha cuenta con mayoría absoluta en la cámara.
Desde Francia Insumisa y Generation.s, Jean-Luc Mélenchon y Benoît Hamon, reclaman a la comisión de investigación que cite a Macron para explicar cuál ha sido su papel en el 'caso Benalla'. Una comparecencia que ha abierto un intenso debate en Francia porque la Constitución no recoge de forma clara si el presidente de la República puede ser llamado a comparecer ante este tipo de comisiones.
En medio de este debate y de la mayor crisis que afronta su gobierno desde la llegada al Elíseo, Emmanuel Macron ha lanzado un desafío claro a los partidos de la oposición: “Si buscan un responsable, lo tienen ante ustedes. Que vengan a buscarme. Yo respondo ante el pueblo francés”.