Un juez ordena retirar el pasaporte a Lula da Silva y le prohíbe salir de Brasil
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva está más cerca de su inhabilitación política después de que un tribunal de segunda instancia lo condenase este miércoles por corrupción y lavado de dinero y aumentó su pena de prisión a 12 años y un mes. Este jueves, un juez federal de Brasilia ordenó la retirada de su pasaporte y le prohibió salir de Brasil, según han informado fuentes oficiales a EFE.
La decisión de retirarle el pasaporte, ya comunicada a la Policía Federal, responsable del control en las aduanas de los aeropuertos, se adoptó pocas horas antes del viaje que el exjefe de Estado tiene planeado a Etiopía para participar en un acto sobre la lucha contra el hambre en el mundo.
Tras casi diez horas de sesión el miércoles, los tres jueces que integran la octava sala del Tribunal Regional Federal de la 4 Región de la ciudad de Porto Alegre decidieron elevar la pena de nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado dinero dictada en julio pasado contra el exmandatario en primera instancia.
“Hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción” que operó en la estatal Petrobras, afirmó el juez Joao Pedro Gebran Neto, instructor del caso, durante la lectura de su voto.
Los jueces mantuvieron un tono duro contra el líder del Partido de los Trabajadores (PT) con frases demoledoras que echaron por tierra los argumentos de su defensa al considerar que las “violaciones” cometidas fueron “gravísimas”.
“Lula fue beneficiario personal y directo de los sobornos puestos a disposición del PT”, aseguró el juez Leandro Paulsen, presidente de la sala.
“No solo había un enriquecimiento personal, también servía para financiar campañas y el proyecto político de un Gobierno”, remarcó Gebran Neto.
“Estamos ante pruebas que resistieron a la crítica, al contrapunto. Si las pruebas fuesen débiles no habrían resistido. Si resistieron es que está demostrada la culpabilidad”, aseguró el último en pronunciarse, el magistrado Víctor Luiz dos Santos Laus.
Un segundo juez de los tres que componen la sala ha confirmado la condena del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción y lavado dinero en un fallo que podrá complicar sus planes para presentarse a una tercera legislatura.
El expresidente de Brasil lidera las primeras encuestas para las elecciones presidenciales de octubre, pero la decisión de hoy, que confirma una sentencia que le entregaron en julio, significa que eventualmente se le prohibiría postularse bajo la ley de la Ficha Limpia, que señala que los candidatos condenados por corrupción contra la administración son inelegibles, aunque los observadores creen que es poco probable que sea encarcelado, señala The Guardian.
En esta causa, una de las siete abiertas en su contra en la Justicia, la mayoría por supuesta corrupción, Lula fue condenado por supuestos sobornos de la constructora OAS, que se habrían traducido en la entrega de un apartamento de lujo en la playa a cambio de favorecer a la compañía en contratos con Petrobras.
La decisión, aunque es apelable, complica las opciones del expresidente (2003-2010) para competir en las elecciones presidenciales de octubre ya que, según la legislación brasileña, los condenados en segunda instancia no pueden ser postulados.
No obstante, la última palabra sobre la candidatura de Lula, que lidera todos los sondeos de opinión y ha manifestado su intención de presentarse, estará en manos de la Justicia Electoral.
Por otro lado, Lula está más cerca de ir a la cárcel ya que existe la posibilidad de que se haga efectiva la ejecución de la pena pero solo cuando se dicte una sentencia en firme en ese tribunal, de acuerdo con un reciente parecer de la Corte Suprema.
El tribunal de Porto Alegre, blindado para el juicio, subrayó que juzgaba “hechos” y no “personajes” ante las reclamaciones del abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, sobre la “motivación política” del proceso.
“Todo lo hacen para evitar que yo pueda ser candidato, ni ganar, solo ser candidato. Pero la provocación es tan grande que ahora quiero ser candidato a presidente de la República”, dijo Lula en la capital paulista tras conocer la condena, la cual, en su opinión, fue contra “el pueblo brasileño” y no contra él.
Sus abogados dijeron en Porto Alegre que la sentencia es un “acto de autoritarismo” contra la democracia y que recurrirán porque es “incompatible” con la legislación nacional e internacional.
Lula se convirtió el pasado 12 de julio en el primer exmandatario brasileño condenado penalmente desde el restablecimiento de la democracia (1985).
“Infelizmente está siendo condenado un expresidente, pero que pactó y cometió crimen”, sentenció Gebran Neto.
No obstante, Lula, a sus 72 años, ha prometido batallar hasta el final. “Solo el día en el que muera voy a parar de luchar”, decía el hoy menguado mito de la izquierda latinoamericana.