Cuatro soldados muertos en un ataque con un camión en Jerusalén
Cuatro cadetes del Ejército de Israel han muerto y una docena han resultado heridos después de que un camión grúa conducido por un hombre al que las autoridades israelíes han identificado como palestino se abalanzara contra ellos en un conocido paseo con vistas a la Ciudad Vieja de Jerusalén. El conductor ha muerto tiroteado.
El ataque se ha producido mientras un grupo de soldados descendía de un autobús para participar en una visita al recinto amurallado de la Ciudad Vieja. Imágenes de cámaras de seguridad difundidas por diversos medios de comunicación muestran cómo el vehículo embiste a un grupo situado junto a un autobús y retrocede para volverlo a arrollar.
En declaraciones a la radio del ejército israelí, uno de los guías del grupo de militares, Eitan Rod, ha relatado los hechos: “En una fracción de segundo, mientras hablaba con uno de los soldados, he visto como el camión se abalanzaba contra nosotros. Tras rodar sobre la hierba, he visto como el camión comenzaba a retroceder y he comprendido que no se trataba de un accidente. He visto que todavía portaba mi arma y he corrido hacia él vaciando el cargador contra el conductor”.
Otros testigos han explicado cómo los fallecidos y heridos han quedado “desparramados” por el suelo tras una segunda embestida del vehículo. Una hora después del ataque, los equipos de rescate seguían intentando sacar cuerpos atrapados bajo el camión.
Las víctimas son tres mujeres y un hombre de unos veinte años, que, según diversos medios locales, cumplían el servicio militar en el ejército. Los heridos, entre ellos un soldado en estado grave, han sido trasladados a varios hospitales cercanos.
Las autoridades israelíes han identificado al conductor como Fadi al Kandar, un palestino residente en Jabel Mucaber, un barrio del este de Jerusalén ocupado por Israel que se encuentra cerca del lugar del ataque.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado que “de acuerdo con todos las evidencias”, el autor del ataque era un “simpatizante” del Estado Islámico, aunque no ha ofrecido más detalles. Ningún grupo se ha atribuido hasta el momento la autoría del ataque.
Sin atribuirse lo ocurrido, Hamás, la organización que controla la franja de Gaza desde 2007, ha señalado que “La Intifada Al Quds no es un hecho aislado que ya pasó. Todos los intentos de frenarla fracasarán”.
Tal y como explica The Guardian, el lugar del ataque se encuentra a unas manzanas del actual consulado de Estados Unidos en Jeresulem, lugar en el que la Administración Trump pretende instalar la embajada que hasta el momento tenía su sede en Tel Aviv.