La “pausa” de las relaciones con México y otros encontronazos de López Obrador con España

Desde que Andrés Manuel López Obrador inició su mandato en México el 1 de diciembre de 2018, todos los días a las 7:00 horas de la mañana da una rueda de prensa que dura alrededor de hora y media. Son las famosas “mañaneras”, encuentros informativos donde más que rendir cuentas, el presidente suele hacer propaganda oficial, da instrucciones a su gabinete, hostiga a periodistas críticos o arremete contra países. Y esta semana fue –de nuevo– el turno de España.

El pasado miércoles, López Obrador pidió “pausar” las relaciones entre España y México, y también con las empresas, a fin de mejorarlas. “Vale más darnos un tiempo, hacer una pausa. A lo mejor cuando cambie el Gobierno (el mexicano) ya se restablecen las relaciones”, dijo. Asimismo, indicó que ambos países deben darse un tiempo para que el Gobierno de España no vea a México como una “tierra de conquista”. 

El presidente también criticó al Ejecutivo español por apoyar a empresas que, a su juicio, “abusaron de México”, entre las que mencionó a compañías como Iberdrola, Repsol y OHL, pues considera que se han aprovechado injustamente de la apertura al sector privado en su país.

En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha rechazado “tajantemente las descalificaciones” de López Obrador. El departamento de José Manuel Albares ha asegurado que quiere tener unas relaciones con México basadas en el “respeto mutuo”, “sin este tipo de manifestaciones” y señala que ambos países son “socios estratégicos unidos por profundos lazos humanos, culturales, históricos, lingüísticos y económicos”. 

Ante el revuelo causado –varios políticos de su partido suavizaron estas palabras–, el mandatario matizó al día siguiente su discurso en otra rueda de prensa, en la que aclaró que “no hay ninguna ruptura” con España. Sin embargo, insistió en una “pausa” entre ambos países por los abusos que él percibe de algunas empresas españolas en el pasado: “Dije ‘vamos a serenar la relación’, que ya no se esté pensando de que se va a saquear a México impunemente, ya eso pasó”.

“Es parte de su estilo”

En México no han sorprendido las declaraciones de López Obrador sobre España, pues este tipo de comentarios, explican voces expertas consultadas por elDiario.es, forman parte de su estrategia política. Estas mismas fuentes sostienen que suele utilizar estos temas como cortina de humo para tapar otros problemas graves que afectan al país latinoamericano.

“Son declaraciones que no contribuyen a una buena relación con España, (pero) es parte del estilo de López Obrador, que se sale de los canales y las formas diplomáticas habituales en el trato entre países”, dice a este medio la analista política Blanca Heredia. “Se ve que tiene atorado el tema de España, pero además lo usa, como tantos otros temas, para fijar agenda, para mantener viva la emoción de su base social”, añade la profesora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). 

López Obrador, un político criticado por su carácter autoritario que ha llegado incluso a describirse como un líder mesiánico, ha dejado muy claro en sus discursos que no se logra nada con las medias tintas y para él solo hay dos opciones: o se apoya su proyecto político –la llamada Cuarta Transformación– o se está en contra de él, explica la consultora Claudia Calvin.

“Los villanos de su película son las élites, los ricos, España y los conquistadores, y con eso mantiene vivo ese ‘ellos y nosotros’ que le sirve para coaccionar a su base social, que sigue siendo muy amplia”, dice Heredia.

Otra de las razones por las que el mandatario mexicano puede haber lanzado ahora esas declaraciones sobre España, opina Heredia, es para desviar la atención de los problemas que realmente azotan el país –como la violencia, el narcotráfico o la impunidad– y evitar hablar de otros temas candentes en la agenda local. 

Uno de esos temas actuales es la investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCC) y Latinus, que ha desvelado que el hijo mayor de López Obrador se puede haber beneficiado de vivir en una lujosa mansión en EEUU, propiedad de un alto ejecutivo de una compañía petrolera que tiene contratos vigentes en Pemex.

En opinión de Calvin, la propuesta de López Obrador de “pausar ”las relaciones entre México y España “hay que entenderla desde su lógica local”, pues el objetivo del mandatario “es que la gente vaya a votar en la revocación de mandato y así pueda mantenerse en el poder”, aunque la ley prohíba la reelección, aclara.

A través de la revocación de mandato, se convoca a la ciudadanía a decidir en las urnas si el mandatario puede o no continuar en el cargo, y en principio la consulta se celebrará el próximo 10 de abril. Para que sea válido deberá participar al menos el 40% de las personas inscritas en la lista nominal de electores y la revocación solo procederá si se alcanza la mayoría absoluta.

“López Obrador quiere la revocación de mandato para demostrar que la gente lo apoya y así poder decir, en nombre del pueblo, que quiere cambiar la Constitución para reelegirse o dejar en el poder a quien considere”, dice Calvin, integrante de la Red de Politólogas.

Encontronazos por los abusos en la conquista

Independientemente de los motivos, no es la primera vez que López Obrador se dirige en esos términos a España, país al que ha reprochado en varias ocasiones los “agravios cometidos” en México –y toda América Latina– durante la conquista hace 500 años, y al que ha exigido que pida disculpas.

En marzo de 2019, el presidente solicitó formalmente al rey de España Felipe VI –y al papa Francisco que pidieran perdón a los pueblos originarios de México “por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos”. “Hubo matanzas, imposiciones. La llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz”, dijo entonces el mandatario.

El Gobierno de España rechazó “con toda firmeza” el contenido de la misiva y aseguró que “la llegada, hace 500 años, de los españoles a las actuales tierras mexicanas no puede juzgarse a la luz de consideraciones contemporáneas”. “Nuestros pueblos hermanos han sabido siempre leer nuestro pasado compartido sin ira y con una perspectiva constructiva, como pueblos libres con una herencia común y una proyección extraordinaria”, decía el comunicado del Gobierno español.

Meses más tarde, en noviembre de 2019, López Obrador volvió a exigir a España y al jefe de la Iglesia católica que se pidiera perdón por esos agravios. “No le dejo de pedir al rey de España y al papa Francisco que, con humildad, también se pida perdón por los abusos que se cometieron durante la conquista y la dominación colonial”, dijo entonces en la localidad mexicana de Tekax, en el estado Yucatán, al sur.

En realidad, señala la politóloga Claudia Calvin, el presidente sabe que las relaciones entre ambos países van a continuar, “pero a él le gusta tensar la cuerda”.

Críticas a compañías 

Tampoco es la primera vez que el mandatario cuestiona a empresas multinacionales españolas. El pasado mes de enero también acusó a Iberdrola, Repsol y OHL de saquear al país, llevando así a cabo una especie de segunda conquista.

“Era más que estrecha la relación del Gobierno de España con el Gobierno de México durante los sexenios del periodo neoliberal, las empresas españolas hacían lo que querían. Nos veían como tierra de conquista, nos veían como una segunda conquista, pero eso ya se acabó. Hay pruebas abundantes de eso con Repsol, OHL e Iberdrola”, dijo en una de las mañaneras.

Estas declaraciones se producen, además, cuando México está en pleno debate sobre la reforma eléctrica propuesta por el propio mandatario, recuerdan las expertas consultadas.

“La corrupción la trajeron los conquistadores”

El 6 de diciembre de 2021, López Obrador también hizo unas polémicas declaraciones al asegurar en una de las mañaneras que la corrupción –uno de los principales problemas de México que ninguno de sus gobiernos ha sido capaz de erradicar–había llegado al país a partir de la conquista española. 

“No hay noticias, evidencias, de la corrupción en época prehispánica, pero sí hay pruebas documentales de corrupción desde que llegaron los españoles, los conquistadores”, dijo el presidente en conferencia de prensa.

En agosto de 2020, y de nuevo a lo largo de una mañanera, López Obrador también criticó la gestión de las autoridades españolas en la pandemia del coronavirus. 

“Quiero al pueblo español, pero el problema de la pandemia estuvo mal manejado. Desgraciadamente tuvieron más fallecidos que México. Y en lo económico lo mismo, su economía cayó más que la nuestra”, dijo entonces el mandatario.

Sin embargo, López Obrador ha sido criticado a nivel mundial por su gestión durante la pandemia. Durante los primeros meses llegó incluso a animar a la población a que se besara y abrazara pese a las advertencias sanitarias y un debilitado sistema de salud. 

Hasta el 10 de febrero en México se han confirmado 5. 226.269 contagios y 311.554 fallecimientos por COVID, según datos oficiales. En términos de población, según el análisis de elDiario.es, ha registrado 2.409 muertos por cada millón de habitantes. En España, esta cifra se sitúa en 2.020.