Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

The Guardian en español

El arte convierte en símbolo de resistencia a la mujer que emitió en directo cómo la policía mataba a su novio

Imagen de la obre de Luke Willis Thompson sobre Diamond Reynolds.

Hettie Judah

  • La inauguración de la obra, un retrato grabado en vídeo, coincide en el tiempo con la absolución del policía que mató a tiros a Philando Castile

Luke Willis Thompson sigue en shock. “El momento ha sido más poderoso de lo que yo habría imaginado”. Es la mañana anterior a la inauguración de su retrato de Diamond Reynolds, la estadounidense cuyo novio fue tiroteado por un policía de Minnesota en julio del año pasado. Reynolds logró una triste fama por emitir en Facebook live el momento posterior a los disparos.

Tan solo unos días antes de la inauguración, el agente Jerónimo Yanez había sido absuelto del homicidio imprudente de Philando Castile, en un caso que ha conmocionado a Estados Unidos. Thompson, su equipo y el personal de la galería se sienten muy cercanos a Reynolds, y las deliberaciones judiciales les habían mantenido en vilo. “Sé que soy un artista y que nuestra relación ha estado limitada a este proyecto, pero sigo afligido por mi amiga”, cuenta.

No fueron los únicos que se quedaron sorprendidos cuando Yanez fue absuelto de todos los cargos relacionados con la muerte de Castile, de 32 años, que trabajaba en una cafetería escolar. La parada de tráfico resultó ser mortífera segundos después de que Castile avisase al agente que llevaba una pistola, para la cual tenía permiso. Reynolds estaba en el coche con él y con su hija, de entonces cuatro años.

Autorretrato fue grabada en Minnseota en abril y muestra a Reynolds confiada y prácticamente inmóvil. Retratada en blanco y negro en un fondo completamente negro, tiene el aura de una Virgen del Renacimiento o de una estrella de cine de la época de Greta Garbo. La película es muda, excepto por el repiqueteo del proyector de 35 mm colocado en el centro de la galería; para cruzar de un lado a otro, uno debe evitar romper el haz de luz que lleva la imagen de Reynolds.

Thompson la presenta como una presencia imponente y compleja. “Era necesario meter a Diamond en la historia cinematográfica. La historia del cine le debe algo a las vidas negras”, cuenta el artista. Autoretrato pretender aportar una versión diferente a la grabación del teléfono emitida en Facebook, que fue y sigue siendo ampliamente compartida. “Se la reconoce por el peor día de su vida”, recuerda Thompson, que quiere dar una imagen alternativa de Reynolds.

Nacido en Auckland en 1988, Thompson se ha dedicado a explorar temas de injusticia racial y social sutiles e insidiosos, entre ellas las circunstancias conectadas con el funeral de su propio padre. Una de sus película anteriores, Cementery of Uniforms and Liveries, se centra en dos jóvenes de Londres cuya madre y abuela han muerto a manos de la policía.

Ese proyecto le llevó a “tomar la decisión consciente de ver vídeos de violencia policial”. “Sentía que había cierto deber de ver este tipo de cosas. Era importante”, cuenta. La grabación que compartió Reynolds le fascinó, así como su alcance mundial.

“No estoy interesado en contar su historia ni en obligarle a revivir nada”, le dijo el artista al abogado de Reynolds. “Me gustaría hacerle un retrato”. Al abogado le preocupaba que la obra pudiese perjudicar al caso. Por eso a Reynolds no se le permitió hablar en pantalla. El silencio era suficiente para Thompson.

Reynolds fue “inteligente”, recuerda el artista. “No tenía una noción sobrevalorada de la película. Sabía que yo era un chaval raro con una producción a pequeña escala”, cuenta. Sabía la ropa que quería llevar puesta y tenía fuertes sentimientos sobre cómo se presentaría en la película. Reynolds pasó bastante tiempo detrás de la cámara cambiándose el sitio con el director para comprobar los efectos de la luz y ajustando su posición.

Incluso parecía que tenía ganas de las sesiones, indica Thompson, dado que rompían con la monotonía de un periodo en el cual no podía trabajar, preparándose para el juicio. Pero el impacto de lo que había pasado siempre estaba allí. El artista describe cómo la hija de Reynolds —“una niña perfecta, maravillosa, divertida y graciosa”— aún se tumbaba en el suelo boca abajo y temblando cuando oía el sonido de un camión de bomberos.

Reynolds le envió a Thompson una copia de la declaración que hizo después del juicio. “Que Dios ayude a Estados Unidos”, concluía el comunicado. “Diamond fue muy elocuente”, señala Thompson. “En un momento en el que muchos otros se quedan pasmados, ella encontró la forma de hablar”.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti

Etiquetas
stats