Las Niñas Scouts de Siria: de acampada en medio de una guerra
Hacerse con medallas es complicado, y está difícil organizar excursiones, pero a pesar de la guerra en Siria, un movimiento femenino de Guías Scouts va conseguir reconocimiento oficial.
Seis años de violento conflicto han arrasado el país y desplazado al 45% de la población. Pero a lo largo de todo este tiempo, las Girl Scouts han seguido funcionando en las zonas controladas por el gobierno, organizando tanto excursiones como sesiones sobre autoestima y ciudadanía. Esta semana, Scouts de Siria se convertirá en miembro oficial de la Asociación Mundial de las Guías Scouts, y es posible que el árabe se convierta en el cuarto idioma oficial de la organización, junto al inglés, el francés y el español.
“Hay ocasiones en las que es complicado organizar reuniones, pero seguimos adelante”, dice Zain, 22, líder scout, hablando desde Damasco. “El problema es que cuando queremos ir de acampada no hay muchos espacios seguros”.
Muchas de las niñas que acuden a los encuentros se han visto forzadas a abandonar sus poblaciones de origen, no pueden ir a la escuela, y han perdido a amigos y familiares. “Como scouts, nuestra responsabilidad es animarlas, jugar con ellas y ayudarlas”, dice Zain.
Al principio, los padres se mostraban reacios a mandar a sus hijas de acampada, pero desde el año pasado se ha duplicado el número de participantes, con 60 este verano. En Damasco hay encuentros de manera frecuente, hasta tres veces a la semana, y las medallas son introducidas en el país por miembros del personal tras acudir a encuentros internacionales.
“Normalizar es uno de los objetivos centrales de las Girl Scouts en Siria, para ello es importante tener una actividad organizada y poder conectar con un organismo global, sentirse parte de algo”, dice Nicola Grinstead, presidente de la Asociación Mundial de Guías Scouts y Girl Scouts. Esta semana en Delhi tiene lugar la conferencia mundial de la organización.
Además de jugar y cantar, se les enseña cuestiones como la confianza en sí mismas y a prevenir la violencia machista. Grupos de mujeres ya advirtieron antes de que comenzara el conflicto sirio en 2011 de que las violaciones y la violencia de género eran un problema serio. La ley siria permite que los violadores eviten ser castigados si se casan con la víctima, y la ley tampoco prohíbe específicamente la violencia doméstica. Las Naciones Unidas comunicaron el año pasado que las fuerzas gubernamentales y los grupos no gubernamentales armados han cometido violaciones de forma sistemática a lo largo de la guerra.
Las sesiones sobre violencia machista incluyen tanto a niñas como a niños scouts, dice Zain. “[Nos aseguramos] de que las niñas entiendan cuáles son sus derechos, pero también es importante que los niños los comprendan. Enseñamos a ambos géneros a cuidar los unos de los otros, y a que intenten, dentro de sus posibilidades, parar situaciones de violencia cuando ven que están teniendo lugar”.
Los Scouts de Siria trabajan junto a las Naciones Unidas y a Media Luna Roja para ofrecer apoyo psicológico a gente joven con traumas. “Algunos han sido desplazados, han abandonado el lugar en el que vivían y han migrado a otra ciudad. Otros han experimentado el horror de ver a alguien ser disparado o asesinado ante ellos”, dice Rim, miembro del consejo de administración de Scouts de Siria, con base en Damasco. Añade que organizan todos los años un campamento para hijos de soldados muertos. “La tarea de las guías y las scouts es cuidar de esos niños y organizar programas especiales para ellos cada año”.
Rim dice que una de las intenciones principales de las Scouts de Siria es enseñar a las niñas sobre sus roles como buenas ciudadanas. “Se centra la atención en ciudadanía en lugar de en política. El principal objetivo es que entiendan que tienen un papel como ciudadanas en Siria, porque la guerra es contra la gente siria, no entre la gente siria. Hablamos con ellas sobre su papel en el país. De esta manera se motivan y creen en la idea de permanecer aquí”.
Esta semana Aruba, Azerbaiyán, y Palestina también se convertirán en miembros de la Asociación Mundial de Niñas Guía y Niñas Scouts, y Albania y Níger serán miembros asociados.
Los nombres han sido cambiados para proteger la identidad