Las reacciones al nombramiento de Boris Johnson: entre el cabreo y la burla
El mundo de la política, la diplomacia y la fama ha reaccionado con una mezcla de diversión y horror a la noticia del nombramiento de Boris Johnson como nuevo ministro británico de Exteriores.
El propio Johnson ha dicho que está “emocionado” por asumir el nuevo cargo, que implicará viajar por el mundo, reunirse con líderes extranjeros y representar a Reino Unido en el escenario internacional.
Sin embargo, su historial en lo que se refiere a interactuar con otras culturas es, cuanto menos, irregular, y los políticos de todo el mundo estarán sin duda intrigados por la perspectiva de trabajar con un hombre que un día escribió un poema sobre unas relaciones sexuales entre el presidente turco y una cabra.
En Estados Unidos, la reacción oficial fue de risa cuidadosamente contenida. Cuando el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner oyó la noticia, luchó por mantener la cara impasible –le salió en varios momentos una amplia sonrisa– antes de decir que Estados Unidos “está deseando” trabajar con Johnson.
El exprimer ministro sueco Carl Bildt está entre los que se han mostrado desesperados por la decisión: ha dicho en un tuit que ojalá fuera una broma.
A la cantante Cher tampoco le ha gustado la decisión. Cuando le han preguntado en Twitter qué opina de Boris Johnson como ministro de Exteriores, ha respondido con un rotundo: “¡¡Creo que es un p... idiota que mintió al pueblo británico y no tuvo las (emoticonos de pelotas) para liderarlos una vez que ganó el Brexit!! ¿Alguna pregunta más?”.
Algunos, sin embargo, creen que Johnson es el hombre adecuado para ese puesto. Entre sus fans está el exprimer ministro australiano Tony Abbott, que dice que el nuevo ministro británico es “un buen amigo de Australia”.
Francia y Alemania reaccionan con dureza
No todos los líderes europeos se han tomado a broma el nombramiento. Los ministros de Exteriores de Francia y Alemania le han llamado respectivamente “un mentiroso con las manos atadas” y alguien cuyo comportamiento ha sido “monstruoso”.
Algunos importantes políticos europeos culpan al nuevo titular de Exteriores por el hecho de que Reino Unido haya votado salir de la Unión Europea. Un cabreo que ha sido avivado por la percepción de que mintió cínicamente sobre el Brexit y esquivó sus responsabilidades inmediatamente después.
Al ministro de Exteriores de Francia, Jean-Marc Ayrault, que conoció a Johnson cuando los dos fueron alcaldes, le preguntaron si estaba sorprendido por el nombramiento de Johnson: “No sé si me sorprende”, contestó. “Es una señal de la crisis política británica que se ha producido tras la votación del referéndum”. Dijo también que Francia necesita un compañero con el que poder negociar que sea “claro, creíble y en el que se pueda confiar”.
En Berlín hay consternación. El ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, se hizo eco de las críticas francesas sobre Johnson, sugiriendo que su conducta en el periodo previo al referéndum fue engañosa e imprudente. Hablando desde Greifswald, Steinmeier ha calificado el comportamiento del nuevo ministro de exteriores de “ungeheuerlich”, es decir, monstruoso.
Traducción de Jaime Sevilla Lorenzo y Cristina Armunia Berges
