Tony Blair cree que la primera parte de la campaña de guerra fue “un éxito militar brillante”, no como indica el informe Chilcot que califica a la invasión sobre Irak como un “fracaso”. El primer ministro también ha apuntado que la decisión del Parlamento de no intervenir en Siria en el año 2013 fue un “error fundamental” y que la documentación que se ha presentado hoy pasa por alto la necesidad de una estrategia.