Un exmilitar mata a 26 personas en un tiroteo en una iglesia de Texas
Un total de 26 personas han sido asesinadas este domingo cuando asistían a un servicio dominical en un templo baptista de una pequeña localidad de Texas por los disparos que un hombre hizo en su interior con un rifle de asalto semiautomático.
En una rueda de prensa en San Antonio, el gobernador de Texas, Greg Abbott, confirmó la cifra de víctimas mortales y dijo que el tiroteo ocurrido en el templo First Baptist Church, en Sutherland Springs, es “la peor matanza registrada en la historia del estado”.
El autor ha sido identificado como Devin Patrick Kelley, según informaron fuentes policiales a The New York Times. Kelley, de 26 años, que murió poco después del ataque, fue militar en la Fuerza Aérea estadounidense. En 2012 lo condenaron por agredir a su esposa y su hijo.
Las autoridades señalaron que las edades de las 26 víctimas oscilan entre los 5 y 72 años de edad, una de las cuales es Annabel Pomeroy, la hija de 14 de años del pastor de la iglesia, Frank Pomeroy, quien se lo confirmó a ABC News.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha calificado la matanza de “espeluznante” y la ha vinculado con un asunto de “salud mental”. “Es un poco pronto, pero está claro que nos encontramos ante un problema de salud mental de alto nivel. Tenemos muchos problemas de salud mental en nuestro país, es algo que hay que abordar de manera seria”, ha dicho en una rueda de prensa en Tokio.
Se desconoce por ahora si el atacante pereció por disparos de la policía o se quitó la vida, y solo se informó de que vestía completamente de negro y portaba un chaleco antibalas. El autor del tiroteo escapó del lugar en su automóvil, el cual pudo verse en imágenes de televisión en medio de un campo y con varios agentes y peritos policiales trabajando a su alrededor. Fue perseguido por la policía hasta ese lugar, situado según el canal KSAT a 11 millas (17 km) de la localidad, que está situada a 30 millas (45 kilómetros) de San Antonio.
Hasta ahora eso es todo lo que se sabe del tirador, además de que aparentemente usó un rifle de asalto semiautomático, según los vecinos que escucharon los disparos desde fuera del templo. El cajero de una gasolinera situada al otro lado de la calle del templo señaló a CNN que escuchó unos 20 disparos “en rápida sucesión mientras se realizaba un servicio religioso” a las 11.30 horas (17.30 GMT).
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, informó a Fox News de que hay un número aún mayor de heridos.