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La UE aprueba el duodécimo paquete de sanciones a Rusia que incluye la prohibición del comercio de diamantes

Un cortador de diamantes observa las facetas de un diamante durante la gran inauguración del museo de diamantes y plata DIVA en Amberes, Bélgica, en de mayo de 2018.

Irene Castro

Bruselas —
18 de diciembre de 2023 16:50 h

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Han sido meses de intensa negociación por las resistencias, fundamentalmente, de Bélgica, pero por fin, diecinueve meses después de que Rusia invadiera Ucrania y de que la UE comenzara a imponer sanciones, ha incluido los diamantes entre las prohibiciones. A partir del 1 de enero de 2024, el comercio de esas piedras preciosas con Rusia estará prohibido. Es una de las medidas que forman parte del duodécimo paquete de sanciones que ha impuesto la UE a Moscú, que también restringe la importación de materias primas para la producción de acero, productos elaborados de aluminio y otros productos metálicos.

El principal escollo para sacar adelante las nuevas restricciones a Rusia ha sido lo que tiene que ver con los diamantes, que lleva meses trabajándose. Bélgica ha sido la mayor oposición dado que es una industria que factura unos 40.000 millones de euros en Amberes. Finalmente la UE ha seguido los pasos adoptados a escala internacional con un acuerdo del G7, que ha establecido, además, un mecanismo de verificación y certificación de la trazabilidad.

Las sanciones serán escalonadas. A partir del 1 de enero, quedará prohibida la de la importación de diamantes procedentes de Rusia, que tiene unos ingresos de unos 4.000 millones anuales gracias a esa piedra preciosa. A partir del 1 de marzo de 2024 entrará en vigor una prohibición de los diamantes rusos pulidos en un tercer país y, a partir del 1 de septiembre de 2024, la prohibición se ampliará de forma que abarque los diamantes, joyas y relojes que contengan diamantes producidos en laboratorios.

El nuevo paquete de sanciones también prohíbe la importación de materias primas para la producción de acero, productos elaborados de aluminio y otros productos metálicos y restricciones adicionales a la exportación de productos industriales y tecnológicos avanzados y de doble uso. La intención es que esos materiales no terminen en el campo de batalla, además de cortocircuitar en la medida de lo posible todos los ingresos que obtiene. En este caso calcula que son 2.300 millones anuales. Igualmente, se prohíbe suministrar programas informáticos para empresas y relacionados con el diseño al Gobierno ruso o a empresas rusas con el objetivo de “seguir mermando las capacidades de Rusia en su sector industrial”, según recoge la Comisión Europea en un comunicado.

También se amplía el listado con más de 140 personas y entidades sancionadas, a las que se les inmovilizan los activos, además de restringir la entrada en la UE. En este caso están relacionadas con la industria militar, agentes del sector de las tecnologías de la información y otros agentes económicos relevantes. Las medidas también se dirigen contra quienes han orquestado las denominadas 'elecciones' ilegales recientes en los territorios de Ucrania que Rusia ha ocupado temporalmente, y a los responsables de la 'reeducación' forzada de niños ucranianos, así como a agentes que difunden desinformación o propaganda en apoyo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania“, señala el gobierno comunitario. También se incluyen 29 entidades rusas y de terceros países en la lista de entidades asociadas al complejo militar-industrial ruso, por ejemplo, entidades registradas en Uzbekistán y Singapur.

En materia energética, la UE introduce nuevas medidas con las que pretende reforzar la vigilancia de la venta de petroleros a terceros países para combatir la “flota en la sombra” con la que Rusia elude el límite de 60 dólares al precio del barril de petróleo.

Ampliación del ámbito de aplicación de la prohibición de tránsito a través de Rusia mediante la adición de determinados productos económicamente cruciales cuando estén destinados a la exportación a terceros países. También se prohíbe la importación de gas licuado de petróleo (GLP) por un valor de 1.000 millones de euros con una cláusula anterioridad en los contratos existentes por un período máximo de doce meses.

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